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Zidane no se da por vencido con Isco

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Isco está de bajón. El malagueño, que llegó al Real Madrid hace poco más de tres temporadas como el jugador más prometedor del fútbol español, ha ido perdiendo peso en el equipo hasta el punto de convertirse en un inquilino habitual del banquillo. Y no habrá sido por falta de oportunidades, porque Zidane se decantó por él desde su primer partido al frente del equipo blanco, pero fue perdiendo el puesto con Casemiro.

Este verano el técnico madridista estaba dispuesto a que Isco explotara definitivamente en el Real Madrid, pero después de una pretemporada esperanzadora el malagueño ha ido a menos. Sin embargo, Zidane no se da por vencido con Isco. Sigue confiando ciegamente en él, pero no le va a regalar los minutos, «porque Zizou no le regala los minutos a nadie», insisten en su cuerpo técnico.

El entrenador del Real Madrid, sin embargo, está convencido de que Isco tiene en sus manos –o en sus pies– revertir la situación y recuperar la camiseta de titular. «Le sobra talento y va a ser un jugador determinante, seguro», dice Zidane a sus ayudantes.

De momento, Isco tiene ante sí la penúltima oportunidad para subirse al tren de la titularidad en el Real Madrid. Las ausencias de Casemiro y Modric en los próximos seis partidos oficiales del equipo –cuatro de Liga y dos de Champions– abren de par en par al malagueño las puertas del once. Zidane le dará sus oportunidades, igual que hará con futbolistas como Lucas Vázquez, James o Asensio, pero será Isco el que tenga que aprovecharlas.

Sólo depende de Isco. Si el malagueño aprovecha su penúltima ocasión, se ganará un puesto en el Real Madrid. Si no, su futuro en el equipo blanco pintará de color negro. Con su renovación estancada y el final de su contrato en 2018, a Isco sólo le quedan dos opciones: renovar o salir del Real Madrid. Pero para renovar, primero tiene que jugar.