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Ciclismo: Tour de Francia 2018

Van Avermaet y el BMC triunfan en la crono por equipos; Movistar pierde 53 segundos

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Tres líderes en tres días. La edición del Tour de Francia 2018 no deja de sorprender a los aficionados y repartir el pastel entre los grandes equipos. El BMC triunfó en la contrarreloj por equipos de la tercera etapa que vio al ex campeón del mundo y campeón olímpico Greg Van Avermaet heredar el maillot amarillo del pecho de Peter Sagan.

El equipo norteamericano se impuso a los favoritos del Sky de Chris Froome, quienes perdieron la contienda por apenas 4 segundos. Tercero fue el Quick Step a 7 segundos, y que habría corrido mejor suerte de no haber esperado durante algunos metros al sprinter Fernando Gaviria. Richie Porte, quien perdió 51 segundos en la jornada inicial, recuperó bastante terreno perdido con sus rivales.

Varios equipos sorprendieron y para bien en una jornada marcada en rojo para todos los favoritos de la general. El Sunweb de Tom Dumoulin se quedó a apenas 11 segundos de los ganadores, mientras que el Education First de Rigoberto Urán apenas cedió 35 segundos. Los dos tienen el podio entre ceja y ceja.

En el apartado de resultados decepcionantes destacó que el Movistar salvó los muebles, pero que tampoco está para echar cohetes tras perder 53 segundos con los ganadores. Valverde y Landa parten de cero con Chris Froome en la general de cara a la etapa del pavés, aunque Nairo Quintana tiene que levantar, sin ir más lejos, dos minutos a favoritos como Dumoulin.

Otros que salvaron la tragedia fueron Vincenzo Nibali, quien perdió 1:06 con los ganadores, y Romain Bardet, a 1:15 en meta. Ellos dejan la general en un pañuelo en una semana que estará diseñada para los sprints hasta que el domingo el pavés haga una selección definitiva. La contrarreloj por equipos, en lugar de destacar a alguien, ha dejado todavía si cabe más comprimida la general entre los favoritos.