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Tras la revolución en el Atlético

Simeone reinventa su máquina

El Atlético de Madrid sufría una revolución este verano con la marcha de pesos pesados y recibiendo muchas caras nuevas, que han sabido adaptarse al vestuario y a lo que pide el Cholo Simeone

Un año más, parece que el Atlético de Madrid de Simeone peleará por todo. El Cholo se enfrenta a su reto más complicado después de sufrir bastantes cambios en la plantilla, pero las sensaciones en pretemporada invitan a ser optimistas en el Metropolitano.

Godín, Juanfran, Filipe, Griezmann, Lucas, Rodri… el Atlético de Madrid apuntaba a tener que hacer una revolución a principios de verano. Desde la dirección deportiva comenzaron a reemplazar esas fichas que habían salida con llegadas como las de Joao Félix, Llorente, Mario Hermoso, Felipe, Trippier o Lodi. Unos nombres que ilusionaban a la afición, pero que tenían que adaptarse a la metodología del Cholo Simeone y su cuerpo técnico.

Los futbolistas que han abandonado el Atlético de Madrid eran pesos pesados en el vestuario, gente importante que el Cholo perdía. Es por ello que Simeone se enfrenta esta temporada a su reto más complicado desde que se hizo cargo del banquillo colchonero a finales de 2011. Integrar a los nuevos en el grupo y que se adapten a todo lo que pide, o más bien exige, el bonaerense a los suyos: ese es el objetivo principal.

A punto de cumplirse un mes desde que comenzara la pretemporada, el Atlético de Madrid ha dejado muy buenas sensaciones en los partidos amistosos que han disputado, más aún después de la goleada que le endosó en Nueva Jersey al Real Madrid. En los onces iniciales del Cholo Simeone han aparecido cinco caras nuevas que parecen haberse acoplado a las mil maravillas, contribuyendo en el juego del equipo y ayudando a los veteranos como Savic, Koke, Saúl o Diego Costa.

Además, el nuevo Atlético de Madrid está atreviéndose a practicar un fútbol de más toque, aunque sin perder esa intensidad defensiva. En el derbi en tierras americanas, el cuadro colchonero fue directo a por la portería del eterno rival, ejerciendo una fuerte presión, además de llegar al arco contrario en varias jugadas con una buena circulación de balón. Así, el Cholo Simeone ha reinventado su máquina en todos los sentidos: el sistema de juego y la adaptación de los nuevos.