La seria advertencia del compañero de celda de Dani Alves si le daban la condicional
Destapan una conversación con uno de los compañeros de celda de Dani Alves
El brasileño habla de lo que haría si le dieran la condicional
Según el recluso, el jugador asegura que se iría a Brasil
Joana Sanz explota en redes tras el juicio
El juicio contra Dani Alves quedó visto para sentencia. La Fiscalía ratificó su petición de nueve años de cárcel para el futbolista, que la acusación particular eleva a doce, en ambos casos con 150.000 euros de indemnización. La defensa del futbolista brasileño mantuvo en el trámite final del juicio por agresión sexual su petición de absolución, aunque planteando como alternativa una condena de un año de cárcel -el período que lleva en prisión preventiva- y 50.000 euros de indemnización.
En su momentno, la Audiencia Provincial de Barcelona denegó la libertad condicional varias veces a Dani Alves antes del juicio oral por presunta violación a una joven en una discoteca de la capital catalana. El juez consideraba «necesaria la medida cautelar de prisión provisional para evitar el riesgo de fuga», y escuchando el testimonio de uno de sus compañeros de celda, el magistrado estaba en lo correcto.
El programa de televisión TardeAR adelanta la exclusiva de Fiesta para el fin de semana. La periodista Silvia Álamo ha anticipado la existencia de una conversación con uno de los reclusos que ha compartido espacio con el brasileño, que supuestamente le habría confesado su intención de huir a Brasil si se le concedía la libertad provisional.
En el programa han emitido solo dos frases. «A este si le dan la libertad provisional a la espera de juicio, coge y se va para Brasil fijo», afirma el antiguo compañero de prisión, a lo que la comunicadora pregunta: «¿Pero eso lo decía Alves y luego se lo contaba?». «Hombre, claro», es la respuesta definitiva que da el preso con la voz difuminada cuya conversación completa será emitida durante el fin de semana.
La fiscal, demoledora
En su informe tras el juicio, la fiscal Elisabeth Jiménez ha concluido que el relato de la víctima es «absolutamente creíble», lo que contrasta con las «contradicciones» de Alves, que ha ofrecido una «batería de versiones» y ha demostrado en el proceso que se siente «totalmente impune», pese a las «lagunas» en sus explicaciones.
Ha insistido en que la denunciante, pese a estar «devastada», ha hecho un «esfuerzo terrible» para explicar lo ocurrido y dejar claro que ya desde «primer momento dijo que quería salir de ahí». «Fue muy valiente a lo largo del procedimiento, es una mujer muy fuerte», ha destacado. Si la chica quiso besar a Dani Alves y posteriormente, en algún momento dijo «hasta aquí», es «hasta aquí», ha exclamado la fiscal, que ha denunciado que al futbolista le dieron igual las «súplicas» de la chica y la violó con violencia.
Y si Dani Alves tuvo que utilizar la fuerza, agarrando a la víctima, tirándole del pelo y dándole bofetones, según la fiscal, no puede alegar que fue una relación consentida. «No pudo confundirse, es imposible, si tienes que hacer fuerza, es imposible que te confundas», ha remarcado. Asimismo, ha cuestionado por qué si las relaciones sexuales fueron consentidas, Alves, en vez llevar a la víctima a la suite exclusiva de su zona reservada con sofás -que conocía porque era cliente habitual del local-, optó por acudir al «aseo asqueroso de una discoteca».
También Ester García, abogada de la acusación particular, ha destacado la credibilidad de la víctima por la «persistencia» del relato que ha mantenido durante todo el procedimiento, frente a los vaivenes en la declaración de Alves. Asimismo, ha rebatido la estrategia de la defensa, centrada en minar la credibilidad de la víctima con el argumento de que antes de entrar al baño estuvo coqueteando con Alves, en un alegato en el que ha invocado la ley del «solo sí es sí», centrada en el consentimiento como eje de los delitos de agresión sexual.
«Me da igual que mi representante perreara, cuando entró en el baño dijo que no. Y no es no», ha argumentado la letrada, que ha recordado que ya no es necesaria una «violencia inusitada» ni acreditar la resistencia de la víctima para dar por probada una agresión sexual: «ya no estamos en ese debate». Para la abogada, no es aceptable la eximente que alega la defensa del futbolista, cuando las propias psicólogas designadas por Alves han afirmado hoy que pese a haber bebido el futbolista sabía lo que hacía.
Por su parte, la abogada de Dani Alves, Inés Guardiola, ha dedicado sus informes finales a tratar de desacreditar el relato de la víctima y sus dos amigas, para lo que se ha remitido a las grabaciones de los momentos previos a que el futbolista y la denunciante entraran en el baño. Para la letrada, «no hubo una situación de terror ambiental» en el reservado, sino todo lo contrario: la denunciante «no solo rehúsa ninguna actitud cariñosa con Alves, sino que la devuelve».
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