Santiago Abascal: «Piqué no ha sido coherente»

No tiene pelos en la lengua Santiago Abascal, el candidato de Vox a las próximas elecciones generales. Nunca los ha tenido cuando ha expresado sus ideas y ha hablado de política, pero tampoco se corta un pelo cuando habla de deporte. Si Pablo Casado lanzaba un dardo a Gerard Piqué recientemente, Abascal va más allá y habla claro del central del Barcelona, que cree que merecía los pitos que recibía cuando jugaba con España.

«Yo creo que Piqué no ha sido coherente en los últimos tiempos. Ha manifestado su apoyo al separatismo, su hostilidad al proyecto de España y se expone a que los aficionados que quieren a su país, le piten. Es libre de hablar, como son los actores o cualquier ciudadano, pero uno también se expone a oír las opiniones de los demás», dice en una entrevista para Marca.

No esconde Abascal que es aficionado del Real Madrid y que de pequeño llegaba a llorar por el equipo blanco: «Sí, sobre todo en las decepciones de la Copa de Europa. Recuerdo haberme llevado grandes berrinches. Ahora el fútbol me lo tomo de otra manera, con más filosofía». Sin embargo, pese a nacer en Bilbao, no tiene mucha afinidad por el Athletic: «Yo siempre tuve afinidad por la selección española. Y los que me atacaban por ir al colegio con mi uniforme de la selección en los años ochenta eran sobre todo los seguidores del Athletic. Desde niño he visto como algunos clubes se han convertido en herramientas políticas contra España y lo lamento profundamente. Estoy pensando en el Athletic y el Barça. Y es una pena porque tienen muchos seguidores en toda España. Es muy feo cuando la política se mezcla con el deporte, algo que yo he vivido en un sitio donde eso se percibía de una forma especialmente agresiva».

Indignado con los pitos al himno

Abascal cree que se deben tomar medidas para que nadie pite el himno de España: «Soy absolutamente partidario de cualquier tipo de medida que impida un ultraje al himno nacional. Además creo que los clubes deberían ser castigados duramente. Igual que son sancionados si un aficionado lanza una botella al campo o grita insultos racistas. Estoy seguro de que si los aficionados saben que hay una posibilidad de detener el partido, de una grave multa para sus clubes o algo así, los propios hinchas silenciarían a los que tratasen de estropear la fiesta».

Por otro lado, no le gusta el apodo de La Roja para la selección española: «Yo la llamo la selección nacional, que es como la he llamado siempre. Nunca le llamaré La Roja. Me parece que es un modo de eliminar lo nacional de la selección. En todo caso la llamaría la Rojigualda». Además, al igual que Casado, asegura que si llega al Gobierno España jugará en Cataluña y el País Vasco: «Cuando Vox esté en el gobierno, lo impulsaremos y no saldrá mal. No tengo ninguna duda de que un partido de la selección nacional en San Mamés sería un éxito tremendo. No habría entradas suficientes para vender».