Deportes

Ridículo de las instituciones catalanas: 10.000 banderas de Escocia a la basura

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Finalmente se permitirá la exhibición de esteladas en la final de la Copa del Rey en el Vicente Calderón. El coliseo rojiblanco estaba destinado a convertirse en un punto de encuentro para realizar un aquelarre independentista «por H o por B». De eso ya se habían asegurado la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural antes de que el juez les obligara a buscar el recibo de las 10.000 banderas escocesas que habían comprado para el evento.

Estas instituciones catalanas se habían propuesto protestar por la decisión de la delegación del Gobierno de Madrid repartiendo banderas del país –al que Cataluña se quiere comparar en el proceso independentista– diversos puntos de la geografía española. Madrid, las áreas de servicio de las A2, los puntos de salida de autocares en Tarragona, Lleida y Girona, las sedes de la ANC y Omnium en Barcelona o la Estación de Sants eran algunos de los puntos donde se iban a repartir estas banderas que ahora se quedan como un gasto inútil. ¿No hubiera sido mejor fabricar señeras, la bandera oficial y autorizada de la Comunidad de Cataluña?

El ridículo de Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural es de dimensiones colosales. Escudados en las similitudes entre el caso catalán y el escocés emitieron el siguiente comunicado antes de que el juez echará por tierras sus planes: «Hacemos esto para denunciar la diferencia de trato que recibe Cataluña por parte de España con respecto a lo que tiene Escocia con el gobierno del Reino Unido. Diferencia de trato en el hecho de poder lucir las banderas que nos identifican y porque Cataluña, como Escocia, quiere decidir de manera democrática su futuro».

Lo que parece evidente, tras esta decisión, es que el presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont cambiará su decisión de no acudir al Vicente Calderón después de que «se atentará contra la libertad de expresión» del pueblo catalán. Seguro que con barra libre de esteladas será el primero en acudir a hacerse la foto.