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Se consolida el ‘efecto Zidane’: más pases, más acierto, más posesión y más tiros a puerta

El efecto Zizou funciona. El Real Madrid carbura y ofreció ante el Sporting, sobre todo en la primera mitad, una versión mejorada del primer partido de la era Zidane en el banquillo. El entrenador francés volvió a hacer un planteamiento similar al que se vio ante el Deportivo, pero con mejores resultados. Esta vez el equipo blanco realizó más pases (717), tuvo más acierto en el pase (91’9%), más posesión (67’3%) y remató más entre los tres palos (10).

Es claramente apreciable que el sistema de Zidane está inspirado en el trabajo de uno de sus maestros, Carlo Ancelotti. En la temporada 2002-03, el italiano inventó para su Milan un dibujo original formado por cuatro defensas, tres centrocampistas (con un vértice de bajo calibre) y dos medios. En las líneas más adelantadas dos volantes ofensivos y un delantero. Fue lo que Carletto definió como el árbol de Navidad.

Ese sistema, que podría definirse también como un 4-3-2-1, está ayudando a Zidane colocar las piezas del puzzle sobre el césped y resucitar al apagado equipo que se veía con Benítez. En palabras de su creador, el árbol de Navidad asegura «equilibrio táctico», permite sacar a la vez «cinco jugadores con unas características genuinamente ofensivas» y «aumenta el índice imprevisibilidad» de los hombres de ataque.

El dibujo del Real Madrid contra el Sporting.

Situándonos en el partido contra el Sporting se pueden extraer algunos beneficios del Real Madrid usando un esquema que requiere una buena disposición en el terreno de juego sobre todo en el aspecto defensivo y un buen sincronismo entre las parejas.

Cambios de posición

El sistema por el que ha apostado Zidane facilita realizar combinaciones que son siempre eficaces si se aplican con cambios de posición entre los jugadores. El Real Madrid trituró al Sporting gracias a la gran movilidad realizada en los costados, que permitió a los blancos descolocar al rival y crear superioridad en las acciones de ataque.

Los cambios de posición son clave en el nuevo Real Madrid.

Esta combinación de movimientos pudo verse en ambas bandas. El intercambio entre los tríos Carvajal-Modric-Bale y Marcelo-Isco-Cristiano resultaron letales. Es frecuente ver a los dos laterales llegar a línea de fondo y colgar el balón creando ocasiones de peligro. Sus subidas hacen también que los volantes entren por el medio haciendo inoperantes los intentos de los defensores. 

Permite jugar al primer toque

Desde la llegada de Zidane, el Real Madrid ha mostrado un fútbol de más toque y asociativo. El 4-3-2-1 permite a los jugadores encontrar siempre un compañero al que pasar el balón fácilmente y moverse en busca de un espacio vacío donde recibir el balón libre de la marca de un rival. Eso se traduce en mayor control de la posesión y del ritmo del partido.

El mejor ejemplo es el cuarto gol. Antes de que Cristiano Ronaldo enviase el balón al fondo de la red de Pichu Cuéllar los jugadores del Real Madrid realizaron 26 toques de balón. Una jugada perfecta en la que todos los jugadores de campo participaron con la pelota. La acción nació en el lado defensivo izquierdo blanco y acabó con CR7 rematando un pase de Carvajal desde el carril ofensivo derecho. Una posesión de un minuto y catorce segundos para enseñar en las escuelas de fútbol.

Todos los jugadores del Real Madrid tocaron el balón en el cuarto gol.

Kroos saliendo a la presión

Zidane había asegurado tras la primera victoria contra el Deportivo que quería que se equipo mejorase en la recuperación del balón. El dibujo del técnico exige concentración máxima de los jugadores en la zona central e intensidad a la hora de presionar. Es por ello destacable ver cómo Kroos, el hombre que forma el vértice más retrasado del centro del campo, abandonaba su posición con el fin de intentar recuperar el balón en la salida del Sporting en campo rival.

En la imagen inferior se puede apreciar cómo el alemán rompe la línea y se convierte en el hombre más adelantado del Real Madrid en la presión al central Meré.

Kroos sale a la presión para recuperar el balón.

 

En la segunda mitad el Real Madrid perdió intensidad debido al resultado tan abultado y quizá también por la gran carga física que están realizando en los entrenamientos durante la semana. Sin embargo, la primera parte permite ilusionarse a la afición madridista: la mano de Zidane ya se nota.