Ospina y Espino se acercan al Atlético

David Ospina y Alfonso Espino. Dos apellidos similares que podrían convertirse muy pronto en familiares para los seguidores del Atlético de Madrid porque tanto el portero colombiano como el lateral uruguayo están dentro de la órbita del club para la próxima temporada. Ospina llega con la carta de libertad mientras que por Espino habrá que pagar un pequeño traspaso, ya que acaba contrato en junio de 2023.

No estamos hablando de titulares, al menos sobre el papel, pero sí de jugadores con un coste contenido que pueden servir para completar plantilla y para adecuarse de este modo a un límite salarial que el Atlético tiene sobrepasado, y que le va a obligar este verano a asumir bastantes sacrificios.

Alfonso Espino, lateral uruguayo de 30 años que ha hecho una gran temporada en el Cádiz y que destaca por su raza, encaja como un guante en la filosofía de Simeone. Ocuparía el puesto que dejará vacante el brasileño Lodi en cuanto se consume su traspaso. El Atlético se fijó también en el colombiano del Elche Johan Mojica, pero su club pide 5,5 millones, una cantidad inasumible para los rojiblancos, que pagarían muchísimo menos por Espino, hasta el punto de que la operación podría abaratarse aún más incluyendo jugadores que le puedan interesar al Cádiz. El uruguayo ha disputado esta temporada 37 partidos de Liga, marcando dos goles y repartiendo dos asistencias. De entrada parece una muy buena oportunidad de mercado.

Algo parecido sucede con David Ospina, un portero contrastadísimo, con nada menos que 124 presencias con Colombia y que ha jugado en Europa en equipos como el Niza, el Arsenal o ahora el Nápoles, con quien acaba contrato el próximo 30 de junio. El guardameta de Medellín, que cumplirá 34 años en agosto, le daría a Oblak mucha más competencia que la que ha recibido esta pasada temporada del francés Lecomte, que no ha jugado ni un solo minuto. Ospina parece interesado en probar suerte en la Liga española, aunque es consciente de que inicialmente su papel sería el de suplente.

El Atlético está obligado a efectuar varias opciones de bajo coste y éstas lo son, sobre todo la de Espino, ya que el salario de Ospina sí que sería más elevado, pero al club le compensa tener un sustituto de Oblak que pueda estar a la altura en caso de lesión del esloveno, que por cierto sigue sin renovar y cuyo contrato finaliza en junio de 2023.