Nico Williams asume galones

Nico Williams sigue dando pasos al frente en esta selección española. A sus 22 años, el jugador del Athletic se ha convertido en un imprescindible dentro del combinado nacional. A pesar de que Luis de la Fuente, en su papel, se esfuerza en hablar de la fuerza del colectivo sin reparar en jugadores individuales, la realidad es que dentro y fuera del campo el atacante tiene una importancia sideral para que este combinado nacional que no se cansa de ganar continúe por la senda del éxito.

Dentro del campo, Nico puede ser en estos momentos el jugador más diferencial que tiene la selección española. Lamine Yamal está tocado por la varita de Dios, como Luis de la Fuente, y está llamado a marcar una época en el mundo del fútbol, pero el jugador del Athletic es diferente. Está en plena madurez futbolística y, aunque todavía tiene mucho margen de crecimiento, ya que sólo tiene 22 años, no se cansa de demostrar que es un futbolista diferente y, sobre todo, diferencial.

El último ejemplo se vio ante Holanda el pasado jueves. No estuvo bien España en Róterdam. En algunas fases del encuentro se vio superada por el empuje del combinado dirigido por Ronald Koeman, pero los dos goles del combinado nacional tuvieron a Nico Williams como protagonista. El primero lo transformó él al hacer buena una excelente asistencia de Pedri dentro del área, mientras que el segundo, el de Mikel Merino, nace de un disparo suyo que es repelido por el portero holandés y que termina cazando el futbolista del Arsenal.

Un jugador diferente que es capaz de hacer saltar por los aires a cualquier defensa, independientemente de lo férrea que sea ésta. Lo hizo en la pasada Eurocopa, lo hace ahora y apunta a que lo seguirá haciendo en el futuro. Nico Williams asume galones y, lo más importante, es que no le importa asumirlos.

Pegamento en el vestuario

Dentro del vestuario, Nico Williams es una pieza capital para que esta España pueda ser un equipo, una familia. Un jugador que siempre transmite buen ambiente, que hace más fácil la convivencia del colectivo y al que todos quieren. Su amigo e inseparable Lamine Yamal es feliz a su lado, pero toda la selección española le tiene en muy buena estima por todo lo que aporta fuera del terreno de juego.

Ahora, contra Holanda en Mestalla, Nico Williams tratará de hacer buenas esas palabras que dijo con bastante atrevimiento en la zona mixta de De Kuip: «Seguro que en España les vamos a pintar la cara». Unas palabras sin ninguna maldad que en el vestuario español no molestaron, aunque sí hubiesen preferido que se las hubiese ahorrado por lo que sucederá. En estas cosas todavía debe mejorar.