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Resistencia: 24 horas de Daytona

Ni el diluvio pudo con Fernando Alonso en Daytona

Fernando Alonso ganó en su segunda participación en las 24 horas de Daytona después de dominar la carrera en lluvia y seco y ganarse el respeto del automovilismo norteamericano.

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Fernando Alonso ya tenía el respeto de todos. Ahora cuenta con la admiración unánime del automovilismo estadounidense, que ha visto cómo en su segunda intentona resultó ganador de las 24 horas de Daytona, una de las carreras más icónicas del automovilismo de las barras y estrellas. El asturiano fue, sin lugar a dudas, el piloto más completo y cabalgó su Cadillac número 10 a la victoria mediante una exhibición. Las dos últimas horas en las que estuvo suspendida la carrera no empañan una actuación colosal.

El actual campeón de las 24 horas de Le Mans y bicampeón de Fórmula 1 dominó la categoría DPi con mano de hierro dejando en evidencia a unos rivales mucho más experimentados en estas lides. Alonso fue el más rápido en seco y en mojado, de día y de noche, y dejó claro que en resistencia ha alcanzado un nivel de fiabilidad y eficacia tan temible como el que posee en carreras de velocidad.

Después de que su compañero Jordan Taylor –el hijo del dueño del equipo– hiciese el primer relevo de la carrera dejando a Fernando como el noveno piloto, el español realizó una brutal exhibición para remontar hasta la primera plaza en apenas una hora y media. Adelantó a sus rivales, a todos, en pista mostrando una exquisita técnica gestionando el tráfico y atacando cuando debía.

Alonso dejaba primero el coche justo a la llegada de la noche y los problemas. Kobayashi no dio la talla en su relevo y perdió el liderato. Los compañeros del español no atesoraban su misma pericia, era una evidencia, pero el objetivo de la supervivencia en carrera sí lo cumplieron con creces no perdiendo ninguna vuelta mientras se sucedían los safety-car.

Para cuando Alonso regresó, a 10 horas del final, puso la directa recuperando el liderato y poniendo tierra de por medio cuando empezaba a llover con intensidad. El asturiano se encontró en una encrucijada porque era el más rápido con diferencia llegando a doblar a rivales de su categoría, pero veía cómo su ventaja se minaba una y otra vez por los múltiples incidentes de carrera. Bandera roja y Alonso primero. Estaba en el lugar adecuado, en el momento adecuado.

El español había dejado su impronta haciendo nuevamente un relevo de máximo nivel que le reportaría como beneficio ser el hombre de confianza para volver al monoplaza a tres horas del final, cuando otra vez sus compañeros perdieron nuevamente el liderato. En esa ocasión, y bajo una lluvia torrencial que hacía presagiar la suspensión de la carrera nuevamente a la mínima, Alonso pasó de la tercera a la primera posición mostrando una conducción de karts para evitar los grandes charcos en la pista.

Tan lanzado fue el español en el agua que en un abrir y cerrar de ojos alcanzaba al líder Felipe Nasr y le sacaba de la pista por la presión. A la vuelta siguiente casi le metió 10 segundos antes de que los comisarios decidiesen suspender la carrera a dos horas del final tras el enésimo incidente.

Alonso celebra en el box su triunfo a 22 minutos del final.

Fernando celebró su triunfo desde el box, pero vale exactamente lo mismo que en la pista. Fue el más rápido en todas las situaciones y así se lo reconocieron todos los allí reunidos. Alonso se doctoró en la resistencia en las 24 horas de Daytona.