Neuer sujeta a Alemania y Mustafi le lleva de cabeza hacia una discreta victoria


Alemania se ha ganado el derecho, por historia y calidad, de portar el cartel de favorito, pero si fuera por lo visto en su debut ante Ucrania aún no lo merecería.
Ambos equipos propusieron un partido precioso para el espectador. Cada uno con su estilo lo único que concebían desde el principio era buscar la portería rival. Alemania tocando, tocando y tocando. Tanto que no tenían ni delantero centro. Löw apostó por Götze como falso nueve para asociarse con Kroos, Müller, Özil, Draxler. Sí, un equipo muy del estilo de España y sus jugones. El pulmón lo ponía un Khedira que cuando se enfunda la camiseta de la Mannschaft no tiene nada que ver el que defendía la camiseta del Real Madrid.
Por su parte, Ucrania no quería poseer el balón. Quería llevarlo lo más rápido posible a la portería de Neuer, al que hicieron trabajar y convertirse en salvador con un par de intervenciones de mérito. En el intercambio de golpes ganó el mejor, como suele pasar. El único tanto llegó desde la esquina. El valencianista Mustafi ganó a la defensa amarilla para cabecear a la salida de un córner y batir a Pyatov. Eso fue en el minuto 19.
A partir de ese momento, Ucrania se hizo con el mando del partido y apretó a los germanos. Tanto, que lo justo hubiese sido que hubiese marcado. Khacheridi obligó a Neuer a mostrar su mejor versión y Boateng tuvo que hacer trabajar al ojo de halcón para demostrar que había sacado un disparo, que era un churro, de Konoplyanka. En una esas Khedira tuvo en sus botas el 2-0, pero el veterano meta ucraniano le ganó la partida.
En la segunda parte Alemania pudo defenderse como mejor sabe, con el balón. Obligó a Ucrania a correr tras la pelota y su nivel de intensidad fue bajando hasta el punto en el que en los últimos minutos apenas pudieron acercarse a Neuer salvo un fallo de comunicación entre Mustafi y el portero tras un pelotazo que agitó el corazón de los seguidores alemanes. En la última jornada, y con todo el equipo ucraniano volcado, Schweinsteiger aprovechó la finalizar una contra de libro.
Los campeones del mundo, de menos a más, ya tienen tres puntos y el pase a la siguiente ronda encarrilado. Eso sí, el cartel de favorito deberán defenderlo mejor ante Polonia en la segunda jornada. Lewandowski no perdonará tanto.