Mourinho va a por Griezmann

Todo ser humano tiene sus prioridades, y José Mourinho no podía ser menos. El ex técnico del Real Madrid, ahora al frente del Manchester United, tiene entre ceja y ceja a Griezmann para la próxima temporada tal y como ha revelado el diario británico The Sun. Según este periódico, la estrella del Atlético de Madrid es el «hombre», a través de un juego de palabras entre su nombre y la traducción del inglés de esta palabra («man») en la portada de este miércoles.

The Special One considera que su equipo necesita un jugador que sea capaz de enlazar el centro del campo con el delantero centro, y el francés da el perfil de mediapunta que se necesita para dicha tarea y ya de paso jubilar a Rooney, como se reveló hace unas semanas.

Aunque la cláusula de rescisión de Griezmann con el club rojiblanco es de 100 millones de euros –termina contrato en 2021–, el Manchester United ya habría pedido a uno de sus apoderados que se ajuste a un presupuesto concreto: 60 millones de libras (71,3 de euros). Además también apuntan que la directiva red devil ya habría hablado con su agente, Eric Olhats, sobre la posibilidad de que la operación por el reciente Balón de Bronce llegue a buen puerto por la cantidad desvelada y en el mercado de fichajes estival.

Pogba, doblemente verdugo blanco

Después de que el pasado verano Paul Pogba eligiera el Manchester United y sus millones, dando calabazas al Real Madrid y el deseo de su compatriota e ídolo Zidane, el francés puede volver a ser el verdugo blanco en la próxima ventana de transferencias que podrían fichar -la sanción de la FIFA se lo impedirá este invierno.

El motivo no es otro que la amistad que tiene con Griezmann, que ha sonado y fuertemente para recalar en el conjunto blanco. El propio presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, se ha encargado de pronunciar el típico never, never, never a una hipotética operación antes incluso de las palabras del verdadero protagonista.

Grizzy, así como se le conoce en la intimidad, ha desvelado que el motivo por el que no cambia la camiseta rojiblanca por la tan sólo blanca es «el pacto de clubes» que hay. Hace unos días también siguió con el mismo discurso, dejando ahora la responsabilidad de este remoto traspaso al enfado que en la afición ocasionaría con un rotundo y contundente «no deseo probarlo».