Mourinho empieza con victoria frente al equipo de Will Grigg

José Mourinho ha comenzado con buen pie su nueva era en el banquillo del Manchester United. Los suyos se impusieron por 0-2 en casa del Wigan, recién ascendido a Segunda. El técnico luso aprovechó para dar oportunidades y ver a todos los jugadores que tiene en plantilla, incluidos Mhkytarian y Bailly, primeros fichajes de la era Mou. Hasta Mata, que no entra en sus planes, dispuso de 30 minutos en la segunda mitad.

El armenio ejerció de líder ante un Wigan que apenas opuso resistencia pese a dar el máximo. Los diablos rojos cumplieron con las expectativas en su primer partido de pretemporada. Aunque no estaban todos, faltaban algunos jugadores como Ibra, Rooney, De Gea, Martial, Rashford… que todavía siguen de vacaciones tras disputar la Eurocopa con sus respectivas selecciones.

En su primera alineación Mourinho apostó por un 4-2-3-1 con Ander Herrera en el doble pivote. También fue titular Bailly, fichado en este mercado de verano. Las nuevas caras dieron la talla en el primer encuentro que, a pesar del dominio de los de Mou, no se decidió hasta la segunda mitad con goles de dos canteranos. William Keane abrió la lata al poco de comenzar el segundo tiempo y acto seguido, en el minuto 56, el joven centrocampista Andreas Pereira puso el definitivo 0-2 en el marcador.

Aunque no cuenta para el luso, Mata quiere quedarse, y demostró a Mourinho porque debe contar con él, fabricó la jugada del primer gol. El asturiano fue el mejor de su equipo, junto a Mkhytarian. Ambos dieron buenas muestras de lo que son capaces, pero lo cierto es que el ex del Chelsea tiene muy complicado seguir en los diablos rojos. Aún así Mou tomó buena muestra de su actuación en su debut al frente del United.

Pese a que el portugués se llevó todo el protagonismo de los cánticos, destacó la presencia de Will Grigg que está vez sí fue titular pero no estuvo on fire. El irlandés, protagonista de la canción de la Eurocopa, no pudo evitar la derrota de los suyos en el primer encuentro de la era Mou, como lo bautizó el propio club a su llegada. Todavía queda mucho por hacer, esto son tan sólo los primeros pasos de un proyecto que tiene buena pinta. Eso sí Mou no paró de dar instrucciones y gritos a los suyos hasta que el árbitro no pitó el final.