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Copa del Rey: Barcelona - Real Madrid

Messi agitó al Barcelona pero no fue decisivo en el Clásico

Leo Messi fue suplente ante el Real Madrid y salió en el minuto 63. Al entrar al terreno de juego animó al Barcelona pero acabó sin ser decisivo. Una falta que pegó en la barrera, su única acción de peligro

Fue la gran sorpresa del Clásico y su presencia, tardía, modificó el Clásico pero ni mucho menos de forma decisiva. Leo Messi fue suplente en el Barcelona – Real Madrid de semifinales de Copa del Rey y salió en la segunda parte, asustando algo al principio, sin trascendencia después.

Irrumpió Messi en el Clásico en el minuto 63 entrando por un Coutinho cada vez más desaparecido. 13 minutos antes había salido a calentar y el Camp Nou, aún con 0-1, reventó. La simple presencia del argentino levantó a un estadio que este miércoles estuvo más frío de lo normal. Fue una ilusión que, sin embargo, no cambió mucho el encuentro.

Si bien la entrada de Messi espoleó al Barcelona y tuvo diez minutos en los que obligó al Real Madrid a bajar líneas, el efecto Messi bajó rápidamente y el club blanco volvió después a dominar el partido, tal y como hizo en la inmensa mayoría de la primera mitad.

Por Messi pasó todo el juego del Barcelona cuando el argentino entró en el campo, pero la media hora que tuvo apenas fue notoria para el crack de Rosario. Lo primero que intentó fue un regate a Varane en la frontal del área que el central francés, ya experimentado, le anuló. Un minuto después quiso asistir a Luis Suárez dentro del área, pero su pase se fue muy largo.

La ocasión más clara, y no tuvo peligro, fue una falta en la frontal del área que el propio Messi provocó. Fue una falta polémica, porque la buscó más el argentino de que se la hicieran, pero después no revistió peligro para la portería de Keylor Navas. El disparo de Messi, en una de sus acciones predilectas, se fue a la barrera.

Cada vez que Messi tocó el esférico, especialmente cerca del área, dos o tres jugadores del Real Madrid salieron a su paso por la peligrosidad que siempre lleva el argentino, pero nunca llegó a ser una amenaza real. La media hora que jugó apenas cambió nada. Salió con 1-1 y se fue con 1-1.