McLaren X2: así sería el futuro monoplaza de Fernando Alonso

¿Os imagináis que en la Fórmula 1 no existiesen limitaciones en lo que a la aerodinámica se refiere? Si así fuera, seguramente el McLaren X2 que hoy os enseñamos no sería el monoplaza del futuro de Fernando Alonso -siempre y cuando no decida dejar el Gran Circo, claro-, sino que estaríamos ante el MCL33 de esta misma temporada. Pero no, un mundo sin regulaciones jamás lo veremos en la categoría reina.

El caso es que esto no nos impide hablar de cómo serían, según McLaren, los monoplazas de dentro de unos años. Tal y como ves en las imágenes, la presencia de un cockpit cerrado, por ejemplo, sustituiría al criticado Halo como elemento de seguridad para la cabeza de los pilotos. Además, los neumáticos aparecen carenados matando dos pájaros de un tiro. Por un lado, se elimina uno de los mayores problemas aerodinámicos de los monoplazas, que son precisamente las gomas sin carcasa. Y por otro, se protege en cierto modo una de las partes más sensibles de este tipo de vehículos. Si dos se tocan rueda con rueda, lo normal es que salgan volando.

Otro de los puntos interesantes de la aerodinámica lo tenemos en los alerones, que sería posible que modificasen por sí mismos los ángulos de ataque en función de las circunstancias. Tampoco sería un problema tener un accidente, porque tanto la carrocería como el chasis estarían fabricados con materiales capaces de volver a su forma tras un impacto.

Este McLaren X2 no busca ser solo una referencia en términos de aerodinámica, sino que también propone unas carreras lo más sostenibles posibles. No se habla de cifras en concreto, pero sí de un monoplaza equipado con un motor eléctico que recibiría la energía para moverse a partir de un acoplamiento inductivo integrado en el propio asfalto. Las baterías, finas como folios, estarían integradas en el propio chasis.

Por último, este McLaren X2 contaría con un sistema capaz de analizar las señales eléctricas procedentes del cerebro del piloto para detectar un posible cansancio por su parte, evitando problemas, además de poder monitorizar en tiempo real tanto los neumáticos como la estructura del vehículo para detectar a tiempo algún fallo, evitando accidentes. Seguramente no todo esto llegue al mundo de la competición automovilística, pero que nadie se extrañe si los Fórmula 1 de dentro de unos años tienen una pinta similar a ésta.