El Madrid recurrirá las dos amarillas a Varane para que juegue en Málaga

Raphael Varane fue expulsado por doble amarilla en el Real Madrid-Athletic del pasado sábado y el conjunto blanco, como informa OKDIARIO, ha decidido recurrir ambas tarjetas para que pueda jugar el próximo fin de semana ante el Málaga.

El central francés recibió las dos cartulinas en el minuto 16 y 83 respectivamente por «golpear a un adversario en la cabeza con su brazo de forma temeraria en la disputa del balón», tal y como dictaba el acta de Álvarez Izquierdo.

El colegiado catalán consideró que el central fue a hacer daño en los saltos que tuvo a Aduriz como el otro protagonista y por eso decidió mandarlo a la caseta antes de tiempo. Sin embargo, desde el club merengue utilizarán las imágenes de televisión en las que se puede ver que el francés no saca el codo en la disputa del balón para que prospere el recurso.

«Yo siempre juego limpio»

Varane se explicó así instantes después de recibir la roja en los micrófonos de Real Madrid TV: “Yo siempre juego limpio, no juego para hacer daño al rival. Ninguna de las dos acciones merece amarilla».

«Respeto al cuerpo arbitral pero no es justo. Salto para jugar el balón y lo hago por encima del rival. No intento dar un golpe al adversario“, añadió en zona de prensa con rostro bastante contrariado.

Una defensa en cuadro

En las oficinas del Bernabéu llevarán este litigio hasta última instancia ya que consideran la expulsión de su pupilo un error y su baja supondría que la zaga tuviera aún menos efectivos para La Rosaleda.

Carvajal y Sergio Ramos están apercibidos a una jornada del derbi y Pepe, que no estará este miércoles en Roma, tiene muy difícil llegar debido a una fascitis plantar que le tiene fuera del grupo desde principios de este mes.

Primera expulsión de su carrera para Varane

El defensa central galo vio por primera vez una tarjeta roja en lo que lleva de carrera profesional. Varane no había sido expulsado nunca en alta competición, tanto en su etapa con el Lens francés como desde su llegada al Real Madrid en julio de 2011 (tampoco con la selección).

De hecho, el dato más claro de su honestidad y limpieza es que apenas había visto 12 tarjetas amarillas en los 163 partidos anteriores que había disputado hasta el pasado sábado en el conjunto blanco.