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Con dos Red Bull ganadores de un Mundial en 2011 y 2012

Madrid tiene ganas de Fórmula 1: 50.000 personas asisten en Cibeles a la exhibición de Checo Pérez

Es complicado que el centro de Madrid enmudezca en alguna ocasión, pocas veces pasa. Pero, Checo’ Pérez lo ha conseguido. Y lo ha hecho convirtiendo el punto neurálgico de la capital de España en un circuito de Fórmula 1. El piloto ofreció un espectáculo brutal con dos Red Bull que, en su día, ganaron dos campeonatos del mundo.

El mexicano realizó una primera tanda con el RB7 en un circuito comprendido entre la salida en Cibeles, la Calle de Alcalá y Recoletos. Las dos siguientes tandas, una vez caída la noche en el cielo de Madrid, las realizó con el RB8 con el que Sebatian Vettel ganó su penúltimo Mundial de F1 en 2012.

‘Checo’ brindó un recital inolvidable para los cerca de 50.000 aficionados al automovilismo que se reunieron un 15 de julio en el centro de Madrid. Su repertorio de acelerones, frenadas y derrapes dejaron la marca de sus neumáticos en el suelo de la plaza de Cibeles y tiñó el ambiente de una humareda que encandiló a todos los asistentes.

Además, el mexicano fue capaz tanto de despertar la euforia de todos los presentes como de enmudecerles. Primero la euforia, cuando reconoció a pregunta de Noemí de Miguel que espera que «pronto» puedan «correr en Madrid» y que es lo que «todos» los pilotos quieren. Y después acalló todas las gargantas con el ruido de su motor. Un sonido que generó una especie de adicción en las tres exhibiciones que ofreció.

Las palabras del compañero de Max Verstappen abren la puerta de par en par a un nuevo Gran Premio que llegará a España que ya tiene nombre y que se disputaría en Madrid en unos años. Esta exhibición, a la que se sumó Cristina Gutiérrez, piloto española de rallys y ganadora de una etapa del Dakar, sirvió como antesala a la que dentro de no mucho será el Madrid Grand Prix.