El canastón del siglo de Llull que incendió Valencia

La eliminatoria de semifinales del Playoff Liga Endesa que enfrentará a Real Madrid y Valencia Basket cuenta con un protagonista especial desde antes de empezar. Han pasado poco más de tres meses desde el último duelo entre ambos equipos y en la capital del Turia sigue resonando el canastón inverosímil con el que Sergio Llull logró dar la victoria al Madrid sobre la bocina de la Fuente de San Luis. 

Después de un encuentro en el que Valencia Basket siempre llevó las riendas, una gran remontada permitió al Real Madrid empatar el encuentro a falta de cuatro segundos. Después de un tiempo muerto solicitado por Pedro Martínez, Diot anotaba una bandeja por elevación y parecía finiquitar el partido.

Nadie parecía poder confiar en un final diferente, pero Sergio Llull pidió, enloquecido, el balón a Felipe Reyes, y tras dar dos pasos para coger fuerza, anotó desde más de 20 metros de distancia una de las canastas de la década para dar la victoria al conjunto merengue, silenciando a los miles de aficionados valencianistas que ya – lógicamente – celebraban la victoria de su equipo.

El base menorquín se ha convertido, por méritos propios, en la gran pesadilla del Valencia Basket en los últimos tiempos. Llull ha superado los diez puntos en los últimos ocho enfrentamientos contra los taronja, siendo el gran líder del Real Madrid en la eliminatoria de semifinales del Playoff 2015, donde los blancos se impusieron en cuatro partidos, con otro triple sobre la bocina del menorquín para decidir el tercer encuentro, a la postre decisivo, y también disputado en la pista rival.

Llull decidió la ventaja de campo

La canasta de Sergio Llull no pareció tener importancia en la clasificación en un primer momento, pero la gran racha final del Real Madrid, con diez victorias consecutivas, les permitió lograr el segundo puesto de la fase regular de la Liga Endesa, con solo una victoria de ventaja sobre Valencia Basket, tercer clasificado, algo que de no haber sucedido el milagro del base madridista habría invertido los puestos.

Ahora el Real Madrid parte con la ventaja de jugar un hipotético partido decisivo – la serie es al mejor de cinco partidos – bajo el calor de su público en el Palacio de los Deportes, en un escenario donde ya han demostrado ser prácticamente imbatibles.