La llegada de Soler le abre la puerta de salida a De Paul

La cada vez más inminente llegada de Carlos Soler al Atlético de Madrid implicará sacrificios, y uno de ellos será la venta de Rodrigo de Paul, que volvería al fútbol italiano, donde tiene mucho mercado. Inter y Roma son los más interesados, pero no los únicos, ya que Milan y Juventus también están a la expectativa. El precio de salida sería de 40 millones de euros.

Simeone está satisfecho con el rendimiento y la implicación de De Paul, pero el club no puede mantener tantos centrocampistas de nivel en nómina, y más tras el regreso de Saúl, con contrato hasta 2026 y con un salario de siete millones de euros libres de impuestos por temporada. En este escenario, la posibilidad de recuperar los 35 millones que se pagaron el año pasado al Udinese por De Paul y obtener además un pequeño beneficio seduce a la dirección deportiva, consciente de la necesidad de cuadrar cuentas antes del 30 de junio.

La idea del Cholo es devolver definitivamente al medio campo a Marcos Llorente y dejar el lateral en manos de Clauss y de Vrsaljko -si renueva- o de Waas. Así, quedarían Kondogbia, Koke, Soler y el propio Llorente para ocupar tres puestos de titular, con el joven Javi Serrano como alternativa de emergencia y, por supuesto, con el comodín de Saúl si es que finalmente el alicantino se queda en la primera plantilla. Teniendo en cuenta este escenario parece menos dolorosa la salida de Rodrigo de Paul.

El internacional argentino, de 27 años, manifestó antes de terminar la Liga que se encontraba muy cómodo en el Atlético de Madrid y que su intención era continuar a las órdenes de Simeone, pero lo cierto es que el fichaje de Soler cambia su status en la plantilla porque el valenciano compite directamente por su puesto y no parece que la situación económica sea lo suficientemente desahogada como para solapar de este modo dos posiciones tan concretas.

Si el Atlético paga 20 millones por Soler y traspasa a De Paul por 40 habrá obtenido un balance positivo de 20 que, en cualquier caso, tampoco será suficiente para equilibrar el balance. Será necesario asumir por lo menos otra venta más, que podría ser la de Morata a la Juventus, con el comodín de Lodi todavía por jugarse. Lo que no quiere Simeone es tener que prescindir de Carrasco, un futbolista que para él es fundamental.