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RAMÓN TENÍA RAZÓN

La Liga de Tebas sigue perdiendo talento y urge encontrar una solución

Tras perder la final de la Supercopa de Europa,  Javier Tebas tuvo palabras de elogio hacia el Sevilla mientras criticaba las pérdidas que se acumulan año tras año en los equipos de la Premier. Es fácil entender que la intención de Tebas era buena, pero poner el ejemplo del Sevilla no resultaba especialmente adecuado. El conjunto hispalense, pese a sus éxitos recientes, tiene puesto el cartel de transferible a cualquier jugador de la plantilla. El último ejemplo ha sido la venta de Bono dirección Arabia Saudí. El Sevilla, campeón europeo que además se acogió a la Liga Impulso, debe hacer malabares para poder cuadrar sus cuentas y poder inscribir a nuevos jugadores.

A la hora de juzgar el control económico de la Liga se tiende a caer en extremismos para cualquiera de los lados. Hay quien defiende que debe seguir aplicándose con el máximo rigor a pesar de que la capacidad de inversión en la Liga ha decaído de manera sobresaliente. Por el otro lado, se encuentran los que preferirían que no hubiera control alguno.

Tendemos a olvidar demasiado rápido los casos de grandes clubes que estuvieron en riesgo de desaparición y debían cantidades millonarias a Hacienda y la Seguridad Social. Los clubes son de sus propietarios (en el caso de las SAD), pero también de su gente. Una gestión irresponsable puede dejarle al aficionado sin club y ahí todo el mundo se lamentaría demasiado tarde como para poder solucionarlo.

Una nueva normativa

Seguramente lo más razonable sería encontrar una normativa que permita aumentar las inversiones sin auspiciar las pérdidas recurrentes y las gestiones irresponsables. Honestamente desconozco cómo podemos llegar a ese idílico intermedio. Lo que resulta claro es que ya no es sólo la Premier la que se está comiendo todo. Ya no es Inglaterra el único reclamo para los futbolistas que abandonan cada año España muchas veces a precios de traspaso irrisorios. Otras grandes Ligas han superado a la española en inversión y la aparición de Arabia sin duda es una amenaza letal.

La fuga de talentos es constante mientras se desprecia por parte de Tebas la iniciativa de la Superliga. Entiendo las suspicacias del presidente de la Liga por la pérdida de control que podría tener, pero el status quo ya no sirve. La coyuntura del hoy lleva a Canales a jugar a México. Toca buscar soluciones desde el reconocimiento de lo importante que ha sido poner un control a los presidentes demasiado optimistas. Debe volver la alegría. Una alegría responsable.