Lewandowski vuelve a desaparecer lejos del Camp Nou

Robert Lewandowski no recordará con cariño su primer Clásico oficial. El polaco llegaba con muchas ganas al Santiago Bernabéu y se marchó reducido a cenizas por la buena defensa del Real Madrid, especialmente de un Eder Militao que se impuso en un duelo muy físico. Igual que ocurrió en Múnich y Milán, el 9 del Barcelona se quedó sin mojar en un gran escenario.

Lewandowski tuvo la ocasión más clara de su equipo en la primera parte, pero mandó al cielo un remate a dos metros de la línea que hubiera empatado el duelo, ya que el Real Madrid solo ganaba por 1-0 en ese momento. Ya no volvió a disponer de una opción tan clara en los seis remates que intentó durante los 90 minutos.

El ariete se quejó en varias ocasiones de los brazos de Alaba y Militao, que le cerraron la puerta una y otra vez. De hecho, perdió siete de los nueves duelos contra un rival y el único regate que intentó no fructificó. Ya en la segunda parte, pidió penalti por un toque de Carvajal y rozó con el tacón el centro de Ansu que Ferran Torres acabó convirtiendo en el único gol azulgrana.

La disolución de Lewandowski lejos del Camp Nou no es ninguna novedad en la temporada. Ya sucedió en Múnich, donde marró varias ocasiones en una actuación sorprendentemente desacertada frente a sus antiguos compañeros, y también en Milán, donde su equipo se quedó a cero y encajó una derrota fatídica.

El delantero ya lleva 14 goles con la zamarra azulgrana, pero solo cinco de ellos se han producido a domicilio. Ese es el único  lunar en sus primeros meses en el club culé, donde se ha adaptado rápidamente. El próximo jueves, en el partido contra el Villarreal, intentará desquitarse aprovechando que el Barcelona vuelve a jugar en el Camp Nou.