Laporta declara la guerra a los clubes-estado
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Joan Laporta le ha declarado la guerra a los clubes-estado. El presidente del FC Barcelona ha reivindicado que, por más dinero público que inyecten en sus arcas a través de sus dueños árabes, ni Manchester City ni Paris Saint-Germain podrán igualarles nunca en historia. Las famosas palancas económicas, que el club azulgrana activará la semana que viene si obtiene la aprobación de la Asamblea Extraordinaria de Socios Compromisarios, son el arma con el que esperan volver a plantar cara a esas entidades.
«Queremos competir con los clubes-estado. Nosotros somos diferentes. Salimos de las adversidades juntos y por nuestra cuenta. La entidad está con vida, continua teniendo una fuerza para atraer capital y generar ingresos enorme. Necesitamos dar beneficios este año después de tres años de pérdidas. Las palancas no pondrán en riesgo el futuro del club y nos permitirán competir con los clubes-estado. Ni con todo el dinero que tienen podrán comprar nuestra esencia, nuestra historia ni nuestra forma de entender el deporte y el país», avisó Laporta durante su comparecencia de este miércoles ante el Senado del club, que agrupa a los socios más veteranos.
El próximo 16 de junio es la fecha clave donde Laporta y su junta directiva se jugarán el futuro. Ese día, necesita contar con el beneplácito de los socios compromisarios para poner en marcha los dos mecanismos que generarán ingresos por valor de varios cientos de millones de euros: la venta de hasta el 49& de su empresa Barça Licensing & Merchandising y la venta de hasta el 25% de sus derechos televisivos. Laporta empleó un símil médico para describir la evolución económica del club desde su retorno a la presidencia hace ya más de un año y volvió a cargar contra Josep Maria Bartomeu.
«Dejó el club prácticamente muerto. Reestructurando la deuda, controlando el gasto deportivo y las nóminas de forma sustancial, aunque no de forma suficiente, hemos pasado de una situación de muerte a la unidad de cuidados intensivos Con estas palancas, el enfermo pasará de UCI a planta, se harán las últimas curas y con el tiempo el enfermo podrá salir del hospital y hacer ya una vida normal», aseguró.
Una promesa importante
Además, el presidente culé dejó claro que, mientras él ocupe el sillón, el Barça jamás se convertirá en una sociedad anónima. «Bajo mi presidencia no se va a producir, los socios seguiremos siendo propietarios del Barcelona. Que quede claro porque a veces salen noticias a este respecto que enturbian el tema», advirtió.
En este sentido, quiso tranquilizar a los socios. «Ustedes no se merecen que les pidamos una derrama porque no son responsables de la mala gestión que se ha hecho anteriormente. Y aquí entran las palancas, son mecanismos que tenemos para enderezar la situación económica. El próximo jueves tendremos fondos propios en positivo y podremos ir devolviendo la deuda de forma sostenida», prometió.
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