Julián Álvarez manda al Atlético a la cama convertido en líder
Un golazo del argentino resuelve un partido dificilísimo ante un gran Athletic
Los bilbaínos remataron en tres ocasiones a la madera tras el 1-0
Gil Manzano le perdonó la expulsión a Jauregizar en la primera mitad
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Marzo devuelve al Atlético al liderato, aunque sea de manera provisional. El equipo duerme en primera posición y espera ahora el resultado del Barça-Real Sociedad para saber si se consolida o no en el faro de la Liga, aunque para conseguirlo tuvo que superar al Athletic primero y a Gil Manzano después en un partido dificilísimo resuelto con un golazo de Julián, que transformó una de las pocas ocasiones que tuvieron los de Simeone. Los bilbaínos, en cambio, pueden lamentarse de los tres disparos que les escupió la madera en el segundo tiempo.
Espoleado por la derrota del Real Madrid en el campo del Betis, el Atlético afiló las armas en el vestuario consciente de que volvía a estar ante otra oportunidad como la que desperdició hace dos semanas ante el Celta, y que le costó el liderato. Simeone se unió a la causa prescindiendo de las rotaciones y eligiendo un once muy titular, con la única excepción de Sorloth, que se ganó la titularidad con su gol en Montjuic.
Tres minutos demoró apenas la primera ocasión de gol. Le Normand ganó espacio en el área y cabeceó alto un centro muy preciso de Griezmann. El balón se marchó fuera, pero a la grada del Metropolitano, tanto o más motivada que el propio equipo, aquello le pareció una prueba de que podía esperar mucho de la lluviosa noche madrileña.
Al parecer los jugadores de Simeone pensaban lo mismo y derrocharon fuerza y entusiasmo en el arranque, pero el Athletic estaba lejos de deponer las armas. Muy al contrario. A los diez minutos aparecieron por primera vez cerca de Oblak, pero fue para hacer mucho daño. El meta esloveno tuvo que interponer su pierna ante un disparo del mayor de los Williams que dejó a todo el estadio con el corazón en un puño porque esta vez el remate iba directo a gol.
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— Atlético de Madrid (@Atleti) March 1, 2025
El zarpazo bilbaíno le hizo daño al Atlético, que por primera vez mostró síntomas de duda. Un doble remate de Galarreta que acabó en la esquina incentivó la evidencia de que el partido había cambiado de rumbo y a ello, por supuesto, contribuyó Gil Manzano haciéndose el olvidadizo a los 20 minutos tras un pisotón de Jauregizar a De Paul que dejó al argentino tendido en el suelo. Hace dos semanas una jugada similar le costó la expulsión a Barrios. Ahora, ni amarilla. Lógico que a Simeone se lo llevaran todos los demonios en el banquillo.
Tirando de rabia, Giuliano forzó una llegada hasta la línea de fondo justo a la media hora y su pase al área pequeña acabó en la esquina. El partido se volvió a equilibrar. Poco después Lino enganchó una dejada de Sorloth en el área, pero Vivian ejerció de escudo humano y volvió a mandar el balón a la esquina. Respondió el Athletic con un disparo de Iñaki Williams al lateral de la red y la primera parte se cerró con un espectacular toma y daca que puso en valor un verdadero partidazo entre dos de los mejores equipos de la Liga. Espadas en todo lo alto para el segundo acto.
Nada pasó en los primeros minutos de la reanudación, así que Simeone decidió que era el momento de intervenir. Sorloth y Lino se fueron al banquillo y entraron Llorente y Julián Álvarez, pero antes de que llegaran a tocar el balón el Athletic inició las hostilidades de la segunda parte con un disparo de Berenguer que, por suerte para el Atlético, fue justo al lugar donde estaba Oblak. El Cholo, inquieto, reemplazó a Griezmann por Correa. También Valverde movió pieza. Beñat y Guruzeta se incorporaron a un partido cada vez más espeso para el Atlético.
Pero justo entonces, cuando más oscuro parecía el panorama, surgió el momento de talento que no falta en ningún partido del Atlético. Llorente tejió un pase maravilloso al corazón del área donde Julián convirtió en oro su primera aportación al choque con un control sideral de balón y una definición con la izquierda de verdadero fuera de serie. Un golazo de auténtico crack.
ARAÑAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
1-0 pic.twitter.com/Rghb1Fx60p
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Simeone se protegió de inmediato. Mandó al banquillo a Barrios, al que Gil Manzano acababa de amonestar, recolocó en el medio a Llorente y incorporó a Giménez para pasar a defender con cinco y prepararse para los últimos 20 minutos de partido. Entre tal aglomeración de defensores obtuvo el Athletic el espacio suficiente para rematar en dos ocasiones a la madera en la misma jugada. Simeone aguantó la respiración y con él todas las almas presentes en el Metropolitano.
No fue la última vez en la que el poste se interpuso en el camino del Athletic. Iñaki Williams volvió a chocar con él a los 81 minutos tras un disparo desde fuera del área que había desviado Nahuel. Hasta el minuto 94 le tocó sufrir al Atlético, pero aguantó de pie y vuelve al primer lugar del podio, aunque sólo sea por unas horas