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Masters de Augusta

Jon Rahm entra en la historia y logra su primera chaqueta verde

Historia para el deporte español. Jon Rahm venció este domingo en el Masters de Augusta y se enfundó la emblemática chaqueta verde. A sus 28 años, el León de Barrika consiguió el segundo ‘major’ de su carrera y entra en los libros de oro del golf mundial. Este 9 de abril de 2023, día en el que Severiano Ballesteros cumpliría 66 años, será recordado también por dar el mejor homenaje a su gran ídolo. El español mantuvo una bonita pelea con Brooks Koepka, estandarte del circuito saudí, pero se desinfló en la jornada decisiva.

El partido estelar comenzó con los que, por supuesto, habían sido los dos mejores de la semana. Un Brooks Koepka intratable y un Jon Rahm que supo sobreponerse en todas y cada una de las situaciones límite que se le pusieron en frente durante los tres días anteriores, que no fueron pocos. Pero este decisivo partido era mucho más que eso. Por otro lado, el circuito americano luchaba contra el nuevo torneo saudí creado a base de millones. El español, representando a la historia y a los nostálgicos de este deporte y el americano, haciéndolo como jugador franquicia de esta nueva era del golf. Rahm contra Koepka o lo que es lo mismo, el PGA Tour contra el LIV.

Los primeros hoyos del León de Barrika sirvieron para estabilizarse y mantener la distancia. Lo más importante era no caerse de la batalla a las primeras de cambio y así fue. De hecho, en el hoyo 3 ya enseñó los colmillos a Koepka que, con un birdie se colocaba con -10 a un sólo golpe del estandarte del LIV. Los aficionados presentes en el Augusta National, bajo el sol radiante que no pudieron disfrutar en los días previos, explotaban de júbilo ante lo que se venía.

Y la remontada hacia la chaqueta ya había comenzado. Un hoyo después, en el hoyo 4, en el primer par tres del campo se consumaba el primer error de Koepka. El americano no consiguió embocar y cosechaba un bogey para dar un paso atrás e igualar la contienda. Brooks y Jon quedaban encabezados en el liderato con diez golpes por debajo del par. Pero poco después de que ambos se colocaran colíderes del torneo, Viktor Hovland decía prácticamente adiós a sus posibilidades con un durísimo doble-bogey. El noruego se llevaba un duro mazazo imposible de reparar a posteriori.

Y es que Jon Rahm estaba realmente focalizado e inspirado. Como un martillo pilón, el vasco poco a poco fue haciendo mella en la moral de su rival y el sorpasso se produjo en el hoyo 6 donde Brooks volvió a errar obteniendo el segundo bogey del día, mientras Jon se mostraba muy solvente. El americano caía por primera vez a -9 mientras que Jon se mantenía en el -10 para colocarse líder en solitario del torneo.

Mazazo en el 8

Y la gran diferencia entre ambos se consumó en el penúltimo hoyo de la primera vuelta. En el 9, ‘Rahmbo’ dio otro golpe encima de la mesa con un fabuloso birdie y acabar a dos golpes de su gran rival. Brooks, con +2 en el día y Jon, -2, recortaba cuatro golpes y se alejaba para ir allanando el camino de su primera chaqueta verde. Pero en el hoyo 9, el español y el americano cosecharon un nuevo bogey, el tercero para el ‘desertor’ del LIV y el primero de Jon en el día.

Los primeros hoyos de la segunda vuelta sirvieron para ir allanando la victoria. Rahm no sólo mantenía la distancia sino que la aumentaba. No por sus méritos, sino por los deméritos de su rival. Koepka cosechaba un nuevo bogey en el hoyo 12 para colocarse con -7, frente al -10 del español.

Estocada final

Pero la estocada final llegó en los hoyos 13 y 14. El español consiguió dos birdies consecutivos, mientras que Koepka hacía birdie y bogey. Un golpe más de diferencia para ir poco a poco saboreando la victoria. No obstante, Rahm mantenía el control y la calma. Este deporte es capaz de darte lo mejor y lo peor y un error en un sólo hoyo podía tirar al traste todo lo logrado en la jornada estelar de domingo.

Pese a la gran concentración que se podía vislumbrar en el rostro del español, el número 3 del mundo comenzaba a sonreír y hacer pequeñas muecas a las grada. La gran victoria se acercaba y él lo sabía. Pero Koepka no se rendía y quiso caer con todos los honores. El americano logró dos bonitos birdies en los hoyos 15 y 16 para recortar ligeramente la distancia con el español.