Iñigo Martínez en la recámara

Iñigo Martínez en la recámara

El Real Madrid sigue teniendo en cartera a Iñigo Martínez, un jugador del que manejan excelentes informes desde hace tres años. Si las lesiones obligaran al club blanco a ir al mercado invernal a por un central, el realista sería el preferido de Zidane. De momento, tanto Vallejo como Varane ya han tenido sus primeras lesiones musculares y en los servicios médicos del club blanco preocupa la propensión de ambos a sufrir este tipo de problemas.

A pesar de que el mercado de verano acaba de echar el cierre, en los despachos del Real Madrid ya se está trabajando en cómo reforzar al equipo la próxima temporada o en el mercado invernal si fuera necesario por las circunstancias de las lesiones.

En las oficinas del club blanco preocupan especialmente dos demarcaciones: el central y el delantero centro. En el caso del eje de la defensa el Real Madrid cuenta con Ramos y Varane como primera unidad y con Nacho y Vallejo como plan B. Sin embargo, tal como adelantó el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, en El Chiringuito, «el núcleo duro del Real Madrid quiere un central porque no confían en Vallejo».

No quieren a Casemiro de central

Además está el caso Varane. Desde que fuera mal operado de su rodilla en el verano de 2013, el central francés ha sido muy propenso a sufrir problemas musculares recurrentes. El último, sin ir más lejos, le impidió jugar ante el Valencia y, con Ramos sancionado, Casemiro tuvo que ejercer como central de emergencia.

Eso es precisamente lo que quiere evitar el Real Madrid: que Casemiro acabe como central de repuesto en caso de lesiones. Por eso Iñigo Martínez sigue en la recámara. Si hubiera una lesión seria de alguno de los centrales, el club blanco activaría la opción del central de la Real Sociedad en el mercado de invierno.

La postura de la Real Sociedad también es clara: no negocia por Iñigo Martínez. El club que quiera al central tendrá que pagar su cláusula. Así de claro se lo dejó al Barça este verano y a quien lo quiera fichar en enero. El problema para el club donostiarra es que el precio de Iñigo Martínez es perfectamente asumible para cualquier grande: 32 millones de euros.

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