Hasta el United humilla a Guardiola: le remontan el derbi de Mánchester en dos minutos
Resultado: City 1-2 United
Un extraordinario Diallo revolucionó el derbi en dos minutos
Ls crisis de Guardiola sigue aumentando
La afición del City pelotea a Guardiola con un tifo en catalán y un polémico mensaje
El Manchester United puso el Etihad Stadium patas arriba después de llevarse el derbi de Mánchester tras derrotar el City de Guardiola con una remontada impresionante en apenas dos minutos gracias a un extraordinario Diallo. La crisis de Guardiola no tiene fin. Los citizens suma otra derrota, otra en casa, y ya son quintos en la Premier League.
Hasta un United en ruinas y con un juego desastroso ha logrado vencer a un Manchester City que está en caída libre durante los últimos meses y no es capaz de levantarse. Los de Guardiola, entre todas las competiciones, suman ya ocho derrotas en sus últimos once compromisos. Una locura. En Premier solamente han logrado una victoria en sus últimos siete partidos, lo que ha provocado que se caigan de los puestos Champions a la quinta posición. El liderato lo tienen a nueve puntos con un partido más que el Liverpool.
Se puede decir alto y claro que el Manchester City ha dicho adiós a la Premier League en diciembre. Su gran crisis de resultados ha provocado que se haya alejado demasiado de los reds. El United anuló a los de Guardiola en un tramo final de locura remontando el 1-0 inicial de Gvardiol.
El partido lo cambió Diallo. Primero provocando un penalti con un error infantil de Nunes que transformó Bruno Fernandes en el minuto 88. Dos minutos después, en el 90, el propio Diallo, aprovechando un error de Ederson y de la defensa citizen, puso el 1-2 y le dio los tres puntos a los red devils en el derbi de Mánchester.
El City se derrumba
No fue este derbi uno de los mejores partidos de esta Premier. De hecho, muchos lo incluirían etre los peores de la temporada. Porque la mayoría de minutos fueron dramáticos, con dos equipos más allá de los nervios. Acobardados, dañados por sus últimos resultados y a la espera de un error del rival más que de intentar proponer algo.
El United ya había estado muchas veces en esta situación en la última década, no así un City que desde que está Guardiola se ha acostumbrado a arrollar en estos partidos. De 23 derbis de Mánchester, el técnico español ha ganado trece, perdido dos y empatado ocho.
Siendo el Etihad consciente del mal momento que atraviesa su capitán en el banquillo, le recibió con uno de los mayores tifos vistos en este estadio. «Guardiola, més que un entrenador», rezó el mural con el que los aficionados del City trataron de levantar el ánimo a un técnico que solo ha ganado un partido de los diez últimos.
Por eso, cuando Josko Gvardiol cabeceó un centro mordido de Kevin de Bruyne, Guardiola, lejos de explotar de emoción o de esbozar una sonrisa, hizo un gesto como diciendo «ya está bien». Como si ese tanto espantara la mala suerte y los problemas que arrastra su equipo desde hace dos meses.
Y es que el City no está tan lejos de todo pese a su tétrica racha. Una victoria ante el United le pone a seis puntos del líder, el Liverpool, que, eso sí, tiene un partido menos.
El duelo de este domingo, desequilibrado por ese gol afortunado de Gvardiol, era más una forma de alivio y de reafirmación que otra cosa. Se pueden perder muchos partidos, pero, ¿ante el rival y vecino? Eso son palabras mayores.
Eran tres puntos lo que había en juego en el Etihad y en cierto modo el honor de un City al que lo único que le faltaba era verse dominado por el United.
Lo consiguieron los hombres de Rúben Amorim en algunos momentos del partido, pero pecaron de falta de puntería.
Ederson hizo la parada de la noche en un cabezazo a Amad Diallo y Bruno Fernandes erró, mientras el Etihad contenía la respiración, un mano a mano frente al brasileño. El capitán de los ‘Diablos Rojos’ se intercambió los papeles con Rasmus Hojlund, el danés asistió y la ‘picadita’ de Bruno delante de Ederson se marchó desviada.
Guardiola, que se quedaba con la palabra en la boca dando instrucciones a Jack Grealish, pudo respirar tranquilo por una vez. Por unos minutos, mejor dicho.
Porque Matheus Nunes regaló la pelota a Diallo primero y después lo arrolló para que marcara desde los once metros Bruno Fernandes y porque, ya en el minuto 90, Lisandro Martínez filtró un balón por arriba para que el propio Diallo regateara a Ederson y dejara a Guardiola mudo.
Su tercera derrota contra el United desde que llegó al City en 2016, la octava en los últimos once partidos. Si el Liverpool gana al Everton en el duelo atrasado que tiene, serán doce puntos de diferencia con el líder. No están ni en ‘Champions’. Es quinto con 27 unidades, una menos que el Nottingham Forest.