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Guerra fría entre Barça y Chelsea

Barça y Chelsea están disputando una guerra fría en los despachos en este mercado veraniego: quieren a los mismos jugadores

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Guerra de poder la que se está luchando en los despachos de Chelsea y Barcelona en este mercado de fichajes. Las relaciones entre ambos equipos están completamente rotas por cómo están evolucionando estas fechas, con los movimientos que se están dando, coincidiendo en algunos de los objetivos y donde el cuadro culé, para sorpresa de muchos, está demostrando músculo, tanto económico como deportivo. Con Christensen cerrado hace meses, el Barça ya se llevó la partida con Raphinha cuando los blues lo tenían todo hecho. Con Jules Koundé intentan lo mismo y sin olvidar los casos de César Azpilicueta y Marcos Alonso.

El Barça está apurando al máximo sus opciones de lograr el fichaje de Jules Koundé, otra de las peticiones de Xavi Hernández que desde la cúpula blaugrana quieren cumplir para completar una plantilla que está despertando ilusión de nuevo entre el barcelonismo. Una vez más, en la pugna por un fichaje este verano, aparece delante del Barça el mismo club, el Chelsea. El cuadro blue está apostando fuerte por el fichaje del central francés. Las informaciones apuntan a que ponen encima de la mesa del Sevilla 60 millones de euros para hacerse con él, pero por el momento no hay nada cerrado.

El interés del Barcelona hace dudar a Koundé que tiene todo a tiro para marcharse al Chelsea. La historia, en este caso, recuerda mucho a lo que sucedió hace unos pocos días atrás con el caso Raphinha. El Chelsea logró alcanzar un acuerdo con el Leeds para el traspaso del brasileño, sólo restaba hacer lo mismo con el jugador pero esto no llegó nunca a suceder. El extremo esperó a los culés que lograron hacer una oferta similar para convencer al cuadro inglés y birlarle al Chelsea al jugador cuando parecía tenerlo todo de cara.

Pero el Chelsea no sólo tiene estos casos como referencia para mantener en estos momentos un estado de malestar e irritación con el club culé. Ya desde enero, el club blaugrana viene tomando contacto con Christensen para que formara parte del próximo proyecto. Acabó siendo así, como Rudiger con el Real Madrid, y el danés firmó a principios de junio su contrato con el Barça, aterrizando como hombre libre tras rechazar varias ofertas de renovación por parte del cuadro londinense.

El propio Thomas Tuchel ya ha reconocido que no lo pondrá fácil: «No estoy seguro de querer dar a Azpi lo que quiere. Esto también va sobre lo que queremos nosotros, lo que quiere el Chelsea». Ese malestar se traduce ahora en una férrea posición con respecto a otros dos jugadores a los que persigue en el Barça. Xavi también ha perdido a Azpilicueta y Marcos Alonso para reforzar los laterales. Quiere al dúo de internacionales españoles del Chelsea pero el club blue no está por la labor de poner facilidades, más cuando ya se han sucedido todos estos episodios previos.

Las posturas económicas entre Barça y Chelsea por ambos jugadores están en estos momentos muy distanciadas. Los ingleses no quieren ceder ni un euro y el Barça no quiere pagar por encima del valor que estiman para dos jugadores a los que les resta un único año de contrato en Stamford Bridge. El lateral diestro está tasado en nueve millones de euros a sus 32 años mientras que el zurdo en 12, a sus 31.

En esas está el Barça enredado, que aprieta por los mismos objetivos que el Chelsea y por el momento está ganando de calle sus enfrentamientos en los despachos. Este guerra fría puede conllevar que Xavi acabe quedándose sin Azpilicueta y Marcos Alonso, por la postura firme y rígida de los nuevos dirigentes blues tras lo sucedido