Carlos Sainz se enfrenta a su padre en la carrera definitiva

Carlos Sainz ya es un piloto consagrado. Su fichaje por Renault para la temporada que viene así lo demuestra. Sin embargo, hay un reto al que todavía no se había enfrentado. Una carrera cara a cara con su padre, algo que Red Bull ha hecho posible.

Los Sainz se han medido en una carrera a bordo de dos car-cross que contaban con un motor de 1000 cc, 170 CV de potencia y apenas 300 kilogramos de peso. Adrenalina pura para que ambos pilotos hayan podido exhibir su enorme control y velocidad a los mandos de cualquier artefacto con motor. Y, en el caso del piloto del ‘gran circo’, dejando claro que lleva en su ADN el control de las derrapadas, por más que en su día a día sea una técnica que deba ignorar en pro de la efectividad en el paso por curva.

“Siempre encontramos algún hueco para competir, y cuando lo hacemos es a muerte, aunque con respeto y sin querer hacernos daño”, descubre Sainz hijo. “Somos bastante competitivos, nos gusta ganar, da igual que sea ping pong, golf o pilotando, pero sabemos divertirnos cuando competimos”, completa su padre.

Sobre su padre, Carlos Sainz destaca “su talento y atención al detalle”. “Sin talento es imposible triunfar. Pero lo que le ha hecho grande son sus ganas de ganar, su perseverancia, saber cómo poner un coche a punto, fijarse hasta el mínimo detalle del coche”, explica. Unas cualidades que, según el padre, su hijo ha aprendido con el paso del tiempo. “Es un piloto extremadamente rápido, un gran talento. Nunca se deja de aprender, de formar y, para su edad, tiene ya una buena experiencia. Creo que tiene un gran futuro por delante”.

Ambos pilotos también han querido hablar sobre la carrera que les ha enfrentado, y cuyo resultado puedes ver en el vídeo que preside estas líneas. “Son máquinas divertidas y creo que de niño le vino bien para coger sensaciones y un poco de control”, ha dicho el bicampeón del mundo de rallys. Su hijo confirma las sensaciones de pilotaje: “En un car-cross vas todo el rato pilotando por ‘feeling’, vas notando en el volante, en el culo, cómo se va yendo la parte de atrás del coche… es muy diferente a lo que yo hago, pero lo disfruto mucho”.