Se enfrentan a una inhabilitación de dirigentes y a la expulsión de competiciones europeas

La FIFA podría sancionar a Atlético y Villarreal si siguen adelante con el partido de Miami

Infantino
Infantino, en un reunión reciente de la FIFA. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

26 de octubre de 2018. La Comité Ejecutivo FIFA se reúne en Kigali, Ruanda, para ratificar múltiples decisiones y para tratar una cuestión atípica en el punto 5.3 del día llamado «El Partido de LaLiga fuera de España en la temporada 2018/19». El máximo organismo del fútbol mundial, tras analizar el asunto, resuelve que «los partidos oficiales de liga deben disputarse en el territorio de la federación miembro correspondiente».

Esa resolución ha sido respetada por todas las grandes ligas europeas hasta la fecha. El organismo presidido por Gianni Infantino, sin embargo, se encuentra muy pendiente de un pronunciamiento judicial que permitiría jugar el Villarreal-Atlético en Miami el 6 de diciembre. El próximo jueves un juez de lo mercantil de Madrid decidirá sobre el asunto, pero puede haber sorpresas de última hora.

Sin ir más lejos, si se permitiese la celebración de ese partido, la FIFA tiene pensado trasladar a la UEFA una reclamación para que se impida la celebración del mismo encuentro. El rector del fútbol mundial tiene claro que no se puede permitir un partido de ese tipo porque adultera los principios de las competiciones de clubes y porque, inmediatamente después de la española, otras como la Premier o el Calcio se subirían al carro desnaturalizando los torneos locales.

Es por ello que la FIFA tiene pensado proponer un castigo ejemplar para aquellos que van en contra de los intereses del común denominador. Las sanciones que el estamento dirigido por Infantino contempla van desde la expulsión de las competiciones UEFA –la Champions en caso del Atlético y la Europa League en caso del Villarreal– a la inhabilitación de sus máximos dirigentes –Miguel Ángel Gil Marín y Fernando Roig–.

Hay que recordar que hace tres años a la FIFA no le tembló el pulso a la hora de sancionar al Atlético sin fichar por contratar irregularmente a jóvenes jugadores. Ahora el organismo internacional se encuentra igual o más preocupado por este asunto que amenaza con alterar el orden del fútbol de clubes.

Habrá que ver si Atlético y Villarreal, cuyos presupuestos se cimentan en buena medida de sus ingresos por competiciones europeas, piensan en arriesgar por un puñado de dólares de Miami. La FIFA ya avisó a través de su Comité Ejecutivo de su postura sobre los partidos internacionales de las competiciones locales.

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