España saca su orgullo contra Bahamas y ¡se clasifica para los Juegos Olímpicos de París!

España sigue haciendo historia y estará en sus séptimos Juegos Olímpicos consecutivos. La selección española de baloncesto sacó billete para París después de vencer de forma épica a Bahamas (86-78) en la final del Preolímpico disputada en la Fuente de San Luis de Valencia. El equipo de Scariolo sacó su mejor versión en el partido más importante para vencer al equipo caribeño, que estaba liderado por varias estrellas de la NBA. Ni eso pudo con la fuerza de una familia que luchará por las medallas en los Juegos Olímpicos de París. Scariolo pidió en la previa que brillara el equipo y varios jugadores se movieron en dobles dígitos de puntuación, entre ellos un Lorenzo Brown que acabó el partido con 18 puntos y Willy Hernangómez con 15.

Después de la angustia en las semifinal del sábado ante Finlandia, España pisó el parque de una Fuente de San Luis llena hasta la bandera para enfrentarse a Bahamas en un duelo más que envenenado. A priori la selección española podría parecer favorita por su condición de campeona de todo y además jugar delante de su afición, pero nada más lejos de la realidad: el grupo caribeño, liderado por tres NBA, iba a ser un hueso en la final del Preolímpico.

De ello quiso avisar Sergio Scariolo en la rueda de prensa posterior a la victoria contra Finlandia. El seleccionador, experto en manejarse en este tipo menesteres, se quitó el cartel de favorito de cara a la gran final y pasó toda la presión a Bahamas. Sus palabras eran lógicas, España venía de sufrir ante una Finlandia sin su estrella Lauri Markkanen y Bahamas había jugueteado horas antes ante el Líbano en un partido en el que volvieron a sacar músculo sus estrellas.

Porque la presencia de Buddy Hield, recientemente fichado por Golden State Warriors; Eric Gordon, todo un veterano de la NBA y Deandre Ayton, uno de los pívots más dominantes en la liga americana, obligaban a España a una epopeya en la Fontenta. A esto había que sumar la aportación de VJ Edgecombe, otro joven de sobra preparado para aterrizar en los próximos años en la NBA. Frente a esta constelación de estrellas, España lo basaba todo en el concepto de equipo tan buen resultado dio en el pasado Eurobasket 2022. Sin las grandes individualidades lideradas por Pau Gasol, ahora tiene que brillar el equipo. Y en esta vida nada tiene más fuerza que la piña.

Gran primera parte de España

Así que con la intención de hacer un acto homérico para estar en París saltó España a la pista espoleada por miles de aficionados que se dieron cita en la Fuente de San Luis. España no podía fallar aunque la afrenta no fuera sencilla. Willy, después de su homérica exhibición en semifinales, fue el encargado de abrir el marcador. Meter la primera siempre es importante. Hield, Gordon y Ayton respondieron al buen inicio de España con una oleada de canastas que fue contestada por Willy y Santi Aldama. Bahamas estaba golpeando pero España resistía en los primeros minutos (8-9). Se intuía drama en los primeros minutos para la selección, pero los de Scariolo aguantaron al a perfección las embestidas caribeñas para irse iguales a 17 al final del primer cuarto.

La imagen de España estaba siendo notable. No había nada que reprochar. En frente estaba un gran equipo con varias estrellas de la NBA que iba a vender cara su piel. Pero España nunca se rinde. Y menos un Rudy Fernández que en el que podía ser su último partido como jugador de baloncesto respondió a un triple de Gordon con otro acierto desde la línea de tres. El capitán acudía al rescate cuando Bahamas amenazaba con distanciarse en el marcador y con una bomba puso a España por delante (26-25) cuando restaban cinco minutos para el descanso. Un excelente Garuba, Pradilla y Lorenzo Brown llevaron la diferencia hasta los cinco puntos. España estaba siendo la España de siempre. Dos triples seguidos más del base de España pusieron el 39-31 en el marcador. La Fontenta explotaba, París se veía más cerca desde Valencia. Llull también se sumó a la fiesta con una mandarina marca de la casa que levantó del asiento al mismísimo Pau Gasol. España ser marchaba al descanso ocho arriba, 42-34.

Brown y Rudy mantienen la ventaja

En muchas ocasiones la llegada del tercer cuarto tiene relación con la dejadez pero España no estaba para siestas. Tenía el sueño de los Juegos Olímpicos. Por ello Willy Hernangómez y Lorenzo Brown siguieron manteniendo la media de anotación de España tras el descanso. Sumando de dos en dos se llegaba a París. Buddy Hield lideraba la ofensiva de Bahamas pero siempre había una respuesta de España. Y eso mantenía la diferencia en 9 puntos. El base nacido en Rockford, Illinois, estaba llevando la batuta de una selección que estaba rindiendo a su mejor nivel en el día más importante.

Dos tiros libres de Rudy Fernández y un triplazo de Brizuela pusieron a España 14 arriba (61-47) en el marcado estableciendo la mayor ventaja  de todo el partido. Quedaba un mundo, pero España tenía muy cerca el billete para los Juegos Olímpicos de París. Sólo Ayton por parte de Bahamas tiraba de orgullo para llevar la igualdad al marcador. Un triple de los caribeños en el último segundo del tercer cuarto dejó la diferencia en nueve puntos (65-56). España no podía fallar en los últimos diez minutos.

España sentencia en el último cuarto

España siguió moviéndose por el camino de la excelencia en un último cuarto en el que mantuvo el ritmo anotado y físico. Bahamas amagó con acercarse en el luminoso pero cuando el miedo comenzó a pulular en el ambiente apareció Santi Aldama para dictar sentencia con un excelente triple. España estaba a diez de diferencia y restaban poco más de cinco minutos.

Un triple de Lorenzo Brown y un palmeo de Santi Aldama pusieron a España en situación de ganar el partido en los últimos tres minutos. Sergio Scariolo apeló al concepto equipo y los jugadores con más minutos en las piernas estaban rozando los dobles dígitos de puntuación. Una actuación homérica en el día más importante. Esto es la España de Scariolo y lo han vuelto a hacer. Ahora amenazan con repetir hito en los Juegos Olímpicos. Que nadie desconfíe. La Familia está más unida que nunca y así es indestructible.