Djokovic revive su pesadilla en Montecarlo y cae eliminado ante Musetti

Novak Djokovic continúa viviendo una pesadilla cada vez que visita el Masters 1000 de Montecarlo. El tenista serbio volvió a caer de forma prematura en un torneo al que llegaba como máximo favorito al título y ya van siete ediciones sin pasar de los cuartos de final. En esta ocasión fue en su segundo encuentro, en octavos de final, en el que se despidió del cuadro final tras caer ante el joven italiano Lorenzo Musetti (4-6, 7-5, 6-4), quien logra la mayor victoria de su carrera deportiva en un choque marcado por el viento y la lluvia y en el que Nole no encontró el toque que se le presupone en este tipo de superficies.

En un partido rocambolesco, Djokovic se enredó, primero con unas condiciones meteorológicas que no favorecían al juego de ninguno de los contendientes y más tarde, con el juez de silla por una decisión dudosa e incluso con un público que apoyó a Musetti en el tramo decisivo de encuentro. La suspensión por lluvia con empate a un juego en el tercer y definitivo parcial tampoco ayudó a Nole, que acabaría cediendo su servicio en un momento clave para que su rival se llevara el gato al agua tras dos horas y 54 minutos de igualada batalla.

Djokovic se había apuntado un primer set apretado y en el que el resto marcaba la diferencia, provocando breaks de un lado y de otro hasta que Nole se impusiera con una cualidad que le ha llevado a la excelencia desde hacía muchos años. Con un pie en los cuartos de final, Djokovic se confió en un segundo set que marchó por los mismos derroteros y en el que, con 5-5 en el luminoso, Musetti supo jugar mejor los puntos decisivos para creer en su primer triunfo ante Nole tras tres derrotas previas, aunque sólo la primera –y por retirada en el quinto en Roland Garros– en tierra batida.

Musetti es un gran talento, que eleva su nivel en tierra batida y que sabe leer las situaciones en momentos calientes, algo contrario a lo que en teoría dice su DNI. Con apenas 21 años, recién cumplidos, Lorenzo demostró una madurez en el tercer parcial con la que no contó Djokovic, desquiciado por una polémica decisión del juez de silla y que obtuvo tantas quejas como pocos réditos en el set que le manda de vuelta a casa y eliminado del Masters 1000 de Montecarlo, en un torneo que se ha tornado en pesadilla para el serbio.