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El ‘dinero muerto’ y Ricky Rubio hacen historia en la NBA

Los Cavaliers prorratean el gasto previsto que tenían con el contrato del base español

El jugador catalán sigue sin decidir su futuro a pocos días de que comience la competición

El fentanilo llega a la NBA: «Podría haber muerto»

Ricky Rubio ha hecho historia, al menos indirectamente, en la NBA. Su último equipo en la liga norteamericana, los Cleveland Cavaliers, va a ser el primero en acogerse a uno de los puntos que incluye el último convenio colectivo que se ha firmado. El llamado ‘delayed strecht’ (tramo retrasado) por el cual la franquicia podrá dividir en tres años lo que tenía presupuestado pagarle al base español durante esta temporada, una cifra cercana a 1,2 millones de dólares.

Cuando el del Masnou y los Cavaliers decidieron poner fin a su etapa en la franquicia de mutuo acuerdo, el equipo NBA aceptó abonar esa cantidad al español, lo que ajustaba mucho la masa salarial de cara a la plantilla que podían confeccionar para esta temporada. De esta forma, el pago se puede diferir y fraccionar en tres, por lo que Cleveland solo pagará una cifra que oscilará en los 400.000 dólares, lo que le da más margen de maniobra para fichar. A esa cantidad se le llama ‘dinero muerto’.

Con la entrada en vigor del nuevo convenio colectivo los equipos cuentan con esa opción que antes de 2023 no estaba estipulada. Hasta ahora nadie la había usado por lo que los Cavaliers van a hacer historia al diferir el pago a Ricky Rubio. El nuevo convenio también es mucho más severo y estricto si alguna franquicia supera diferentes límites por encima del espacio salarial. Los castigos son más fuertes y, en ocasiones, un movimiento pequeño como este del contrato de Ricky puede ser la diferencia para poder hacer un fichaje extra de perfil bajo o, si ya estás con el límite superado, para que la cuantía de la multa no sea tan alta.

Ricky, libre y sin equipo

Mientras, el base catalán y uno de los grandes talentos baloncestísticos de nuestro país en las últimas dos décadas, sigue con su futuro en el aire. Su contrato con el FC Barcelona expiró al finalizar la temporada y el club culé decidió no integrar al jugador en su derecho de tanteo para poder hacerse con los servicios de Juan Núñez. Por tanto, Ricky es libre de decidir qué hacer con su futuro y dónde jugar, si es que quiere continuar en activo.

Porque la idea de la retirada sobrevuela su mente por razones obvias. Su edad, 33 años, ya no le hace ser una prioridad para ningún equipo con aspiraciones de ganar la Euroliga y, además, los problemas psicológicos que arrastró durante la temporada pasada le impidieron volver al nivel que conocemos de Ricky Rubio. Aquel que le llevó a ser el mejor jugador del Mundobasket de 2019 y a conquistar la medalla de oro con la selección española.

Cierto es que la temporada del FC Barcelona, con Roger Grimau al frente, tampoco fue el ecosistema más idóneo para que el base recuperara la confianza en su juego. No pudo aportar todo lo que pretendía cuando decidió volver a Europa y tampoco consiguió ser seleccionable ni seleccionado para los JJ.OO. de París, su meta cuando abandonó la NBA para volver a las pistas del baloncesto FIBA.