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David Cal: «Ahora sólo cojo una canoa para darme un paseo»

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

David Cal no tiene alergia a las canoas, pero se ríe si le vuelve a preguntar por volver a competir. “Ya tuve bastante”, dice escueto el ganador de un oro y cuatro platas en los Juegos Olímpicos. El piragüista gallego dejó la pasada temporada sorprendentemente el deporte profesional por falta de motivación y ganas. La inactividad se ha hecho evidente en su estado físico, pero su interminable sonrisa denota que tomó la decisión adecuada. “No me acercaré a Río porque me darán mucho envidia cuando les vea competir, por el resto del proceso no les tengo nada de envidia”.

Pregunta.- Se cumple un año desde que dijo que se retiraba. ¿Qué ha hecho en este tiempo?

Respuesta.- Pues he estado en un periodo de desconexión, valorando las cosas y viendo como iba a afrontar el futuro. Y ahora estoy metido en un proyecto bonito, la verdad es que la UCAM es un sitio que siempre me ha tratado muy bien. Para mí es como una gran familia y allí las cosas me van a ir bien. Es gente que tiene ganas de trabajar y que apuesta por el deporte. Con eso es más que suficiente.

P.- ¿Cómo le cambia la vida de competir cada día a frenar en seco de repente?

R.- Al principio se hacía raro, porque sigues teniendo el chip de que te tienes que levantar temprano para ir a entrenar y tienes que seguir preparándote. Por las mañanas vas con el miedo de que llegas tarde a entrenar y de repente te das cuenta de que ya no vas a entrenar más. El chip hay que ir cambiándolo y poco a poco lo fui haciendo y ahora mismo estoy pensando en otras cosas de mi vida.

P.- ¿Sigue teniendo el gusanillo de coger la canoa?

R.- La canoa es algo que me gusta y que me seguirá gustando siempre. La parte que no me motivaba en estos últimos tiempos era la de echar tantas horas y trabajar tan duro. Pero lo de coger una canoa y salir a pasear eso es algo que a cualquiera le gusta. La canoa la he seguido cogiendo para hacer eso, darme un paseíllo de media hora como mucho y ya.

P.- ¿Cree que alguien batirá su plusmarca como máximo medallista olímpico español?

R.- Por una parte me gustaría que no (risas), pero por otra sí que hubiera deportistas que lo batieran porque es un síntoma de que el deporte español está bien. Yo creo que es algo que es un reto para otros deportistas y espero que lo consigan pronto.

P.- ¿Se ve cómo profesor de nuevas generaciones de deportistas?

R.- Podría ser, porque hace poquito me estuve sacando el título de entrenador nacional y no pude terminarlo por problemas personales. Sí habría una parte de mí que le gustaría hacerlo.

P.- ¿Y a veces no se pone nostálgico?

R.- La vida cambia mucho. Es igual que cuando has estado toda la vida haciendo una profesión y de repente cambias a otra. No es que sea así, pero yo siempre me he dedicado al deporte de competición y ahora toca otra faceta distinta.