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NI ZIDANE NI EL CLUB DUDAN DEL MALLORQUÍN

Confianza ciega en Asensio

Nadie duda de Marco Asensio. El jugador mallorquín brilló con luz propia en el inicio de la presente temporada con golazos de bandera y actuaciones espectaculares. Copó portadas, protagonizó informativos de radio y televisión y todos se rendían ante su talento, propios y extraños. Pero tras esa explosión allá por el mes de agosto, ha ido de más a menos y sus últimas actuaciones, sin ser malas, no han estado a la altura de que lo que esperan de él tanto el club como la afición.

Sin embargo, en la zona noble del Santiago Bernabéu y en el vestuario tienen fe ciega en Asensio pese a su gris otoño. En Concha Espina están convencidos de que el balear va a recuperar pronto su mejor nivel y va a volver a fascinar al mundo del fútbol en general y a la parroquia madridista, que tiene un especial cariño por el joven atacante blanco. A sus 21 años, Asensio es uno de los jugadores favoritos de la afición merengue por su talento, por su fútbol y por su madridismo.

Sus dos golazos frente al Barça en la Supercopa de España y el maravilloso tanto que hizo ante el Valencia, que sirvió para sumar un punto, le puso en el foco como el nuevo galáctico del Real Madrid. Recopiló elogios de muchos y variados frentes, a nivel nacional e internacional. L’Equipe llegó a situarlo como el mejor joven por delante de Mbappé. En esas apareció Zidane, que se las sabe todas y quiso rebajar la euforia en torno a Asensio: «Hay que dejarle en paz».

Zidane, certero como siempre

Y el francés, como casi siempre, tenía toda la razón. El mallorquín necesita tiempo y paciencia. Nadie duda de sus condiciones ni de lo bien amueblada que tiene la cabeza, pero sigue siendo un futbolista de 21 años que debe ir creciendo y madurando en todos los sentidos. Estos meses más grises le tienen que servir para el futuro, para saber que es imposible rendir siempre al mismo nivel y para seguir esforzándose al máximo para volver a dejar boquiabiertos a todos con su fútbol.

Ni Zidane ni la directiva tienen dudas con él. Saben que están ante un diamante de tal calibre que es un futbolista llamado a ganar pronto un Balón de Oro si sigue con esta progresión, quemando etapas y jugando como sabe a esto de la pelota. El entrenador francés seguirá dándole bola porque está convencido de que pronto volverá a dar rienda suelta a su talento. Además, sabe que va a ser un jugador fundamental esta temporada. Y en la planta noble más de lo mismo. La confianza es ciega y la renovación hasta 2023 firmada hace unas semanas es la mejor prueba de ello.