Cardenal favorece a sus amigos al repartir las subvenciones y vacía las arcas del CSD antes de irse

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Cardenal, hiperactivo pese a estar en Funciones en su cargo.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Miguel Cardenal ha corrido como un galgo para dejar orquestado el deporte español más allá de lo que le llega su cargo. El Secretario de Estado para el Deporte en Funciones ya ha repartido el dinero que va destinado a las Federaciones en forma de subvención para 2016.

En el mundo federativo nadie sale de su asombro por lo rápido y parcial que se ha mostrado Cardenal cortando el pastel. Este movimiento atiende a dos motivos esenciales: colgarse la última medalla con los presidentes de federaciones amigos y dejar sin margen de maniobra a su sustituto al frente del Consejo Superior de Deportes.

Este reparto entraña una forma fundamental de hacer política para los Secretario de Estado, que ahora dará por finiquitado este 2016 a efectos presupuestarios, por lo que su sucesor –o sucesora si gobernara el PP– aterrizará en el CSD con las manos atadas.

Cardenal ha distribuido casi 60 millones de euros entre todas las federaciones deportivas de España, cuando en 2015 el importe fue de 37,8 millones. El aumento tiene dos ramas fundamentales: el incremento de la partida por parte del Ministerio de un 23% (8,2 millones de euros) del presupuesto y la llamada subvención Tebas que aporta un 1% del presupuesto de la LFP a cambio de publicidad. Hoy se ha hecho público el reparto de la primera pata, que va ligado proporcionalmente a los 12 millones que dará la LFP por el contrato televisivo.

Así las cosas, la Federación más beneficiada con diferencia es la de Natación, liderada por Fernando Carpena, íntimo de Cardenal y que el año pasado dio pérdidas de 700.000 euros. Un millón de euros más de partida recibirá por parte de los Presupuestos del Ministerio y otro más por parte de la subvención de la Liga.

En el resto de Federaciones, esta noticia ha causado estupor y malestar teniendo en cuenta los pobres resultados de la natación en este 2015, donde España sólo consiguió una plata y dos bronces en el Mundial de Rusia. En 2013, la subvención de Natación era de 2,4 millones. En este 2016, es de 4 millones oficiales, más lo que ceda el fútbol, lo que podría duplicar la subvención en apenas tres años.

El CSD, que otorga las ayudas por criterios de puntuación, no ha hecho públicas las calificaciones de cada Federación, aunque llama poderosamente la atención que la Natación reciba un incremento del 35,8%, respecto al año anterior y otros, como el Baloncesto –campeones de Europa masculino, bronce femenino y siete medallas más en categorías de formación– hayan logrado sólo un 32,7%. ¿Pesan más los resultados deportivos o la afinidad personal?

A Cabello sí le luce el pelo

Otro amigo de Cardenal, el presidente de la Federación Bádminton, David Cabello, ha visto recompensada su docilidad en el caso de Carolina Marín y los patrocinadores llevándose el mayor pellizco porcentual de la subvención estatal con un incremento del 62,3% de la subvención.

El próximo 4 de febrero, Cardenal explicará ante las federaciones los motivos que le han llevado a repartir el dinero de esta manera. El presidente del CSD también deberá dar cuenta de los extras que repartió entre algunas Federaciones en 2015 fuera de la subvención pública bajo las siglas «Interés Deportivo Estatal». Por supuesto, esta ayuda la encabeza nuevamente Natación con 120.000 euros de concesión, duplicando a cualquier otra federación en el importe. 

Fútbol, espeleología y caza, cero patatero

Además, Cardenal no dará subvención al fútbol por «no cumplir con los requisitos exigidos», ni a espeleología ni a caza. Todas estas Federaciones han tenido o tienen una situación de enfrentamiento directo con el CSD.

La celeridad de Cardenal en esta maniobra responde a su escasa fe en continuar en su cargo. Lo cierto es que sus defensores en el Partido Popular han caído en picado y su relación con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, vive sus momentos más fríos. La opción de entrar con otro partido se esfumó tras el flojo resultado electoral de Ciudadanos y los posibles pactos del PSOE.

De esta forma, Cardenal sigue poniendo de manifiesto su empeño por manejar el deporte español más allá de lo que su cargo establece. El TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) es el ejemplo más claro, puesto que eligió a la mayoría de su composición hasta el 2020. Sin embargo, este organismo le está dando más de un quebradero de cabeza en las últimas fechas por la imputación de su presidente Enrique Arnaldo y la rebeldía de alguno de los que consideraba sus fieles.

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