El Bayern y Lewandowski aplastan al Salzburgo para entrar en cuartos
El Bayern de Múnich certificó su pase a los cuartos de final de la Champions League con una goleada ante el Salzburgo: 7-1 con hattrick de Lewandowski, doblete de Müller y tantos de Gnabry y Sané
El Bayern de Múnich certificó su clasificación para los cuartos de final de la Champions League con una goleada sobre el Red Bull Salzburgo y un recital de Robert Lewandowski en 23 minutos de juego, con un hattrick y dos penaltis que él mismo forzó. Gnabry primero, después Thomas Müller con un doblete y Sané se unieron al rodillo bávaro que muestra una temporada más que es un claro candidato por alzarse por la Orejona. Kjaergaard hizo el tanto de la honra para los austriacos que dejó la eliminatoria con un global de 8-2.
Se quedó todo por definir del partido de ida en Austria y había cierta expectación por cómo podía caminar este encuentro en Múnich. El Bayern se encargó desde muy pronto a demostrar su superioridad, especialmente un Robert Lewandowski que fue el gran héroe de la eliminatoria para los bávaros, con un idilio con el gol que no acaba, no cesa, y hoy demostró porque está entre los mejores jugadores del mundo.
Ambos equipos ponían todo lo que tenían. No había especiales sorpresas más allá de la baja de Upamecano en el once de Nagelsmann. De hecho en el Salzburgo fue duda Solet hasta última hora pero su nombre estaba de inicio. La pelota echó a rodar y no habían pasado ni dos minutos de juego cuando Robert Lewandowski tuvo la primera ocasión tras una buena jugada que le acabó cediendo Müller. Köhn respondió con una buena parada. Había duelo entre ellos. Pero el equipo austriaco demostró en la jugada posterior el porqué de su clasificación: Coman tuvo que estar rapidísimo para evitar el gol de Capaldo, que remataba solo.
El partido tenía un ritmo frenético, ambos equipos jugaban con todo, muy ofensivos y buscando llegar al área rival con pocos toques. Fue el Bayern el que poco a poco comenzó a marcar el ritmo y a tomar el control de la pelota. La presión del Salzburgo estaba siendo muy agresiva y dificultaba la salida de los alemanes pero cuando pisaban área… ahí estaba Lewandowski. El polaco controló un esférico y forzó la primera pena máxima del partido a los 11 minutos. Engañaba a Köhn para hacer el primero de la noche. Al igual que antes, la respuesta de los austriacos no se hizo esperar y fue ahora Neuer el que sacó los guantes de paseo para evitar el empate de Seiwald.
No habían pasado ni diez minutos del primer gol cuando Lewandowski forzaba otro penalti en la frontal. Se necesitó del VAR pero no dudaron en volver a señalar pena máxima. Otra vez el polaco lograba engañar a Köhn, lanzando hacia el mismo lado que el primero. En la acción posterior, saque del centro del campo del Salzburgo, robo de los bávaros que conduce Müller y esta deja sólo a Lewandowski que necesita del palo y el rebote para acabar haciendo el 3-0 a los 23 minutos de juego. Hattrick y gol número 42 en 35 partidos con su club esta temporada. Una locura.
Sería a la media hora cuando el Bayern logró sentenciar la eliminatoria. El Salzburgo estaba claramente noqueado tras el recital de Lewandowski y los bávaros seguían con su rodillo. De un robo de Coman se montó una contra que finalizaría Gnabry con un disparo por bajo con el que lograba batir al meta de los austriacos. El delantero polaco gozó de alguna ocasión más para hacer el quinto y cuarto personal antes del descanso, pero no entró esta vez.
El Salzburgo bajó los brazos
El Salzburgo había recibido demasiado castigo para como comenzó el partido. Ante un equipo como el Bayern, cualquier mínimo error te condena y si Lewandowski es el delantero que está enfrente, más. Tuvo el polaco otra gran ocasión en la frontal en el arranque del segundo tiempo pero la zaga le bloqueó. El ritmo había bajado claramente pero el cuadro bávaro no paraba. Müller se unía a la fiesta goleadora con un disparo a la media vuelta con el que lograba el 5-0.
Los austriacos lograron el gol de la honra con una jugada que les define, en transición y con suma rapidez, con la que Kjaergaard clavó un golazo. Llevaba pocos minutos en el campo pero se notó también cierta relajación de los alemanes ante la gran goleada que había conseguido en menos de una hora de partido. Pese a ello, hubo tiempo para dos más. Müller logró su doblete para el sexto en la recta final del encuentro y Leroy Sané, con asistencia de Lewandowski, puso el séptimo certificando una de las grandes goleadas de esta edición de la Champions League y dejando claro que son uno de los claros candidatos al título.