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El Barcelona todavía tendrá que pagar durante siete meses más a Leo Messi

El Barcelona aún adeuda parte del salario diferido a Leo Messi durante la pandemia del Covid-19

Otros jugadores como Sergio Busquets, Gerard Piqué o Jordi Alba hicieron lo mismo

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El Barcelona sigue arrastrando una deuda pendiente con Leo Messi, una situación que se originó en 2020 durante la crisis económica derivada de la pandemia con el Covid.-19. Aquel año, el club y la plantilla, incluido el argentino, acordaron diferir parte de los salarios para aliviar la presión financiera que sufría la entidad culé. Por ello, pese a que el contrato de Messi con el Barcelona finalizó en 2022 y su etapa en el club concluyó con su marcha al Paris Saint-Germain, el acuerdo salarial todavía vincula a ambas partes… ¡durante siete meses más!

El presidente del Barcelona, Joan Laporta, confirmó a principios de 2024 que la deuda con Messi no se había saldado por completo, y el club azulgrana tiene la intención de liquidar todos los pagos pendientes antes de mayo de 2025. En total, la deuda ronda los 52 millones de euros, y el club ha estado realizando pagos parciales en cumplimiento con el acuerdo original. Esta deuda es parte de los compromisos que el Barcelona asumió para poder mantener a flote su estructura durante los meses más duros de la pandemia y afecta no solo a Messi, sino también a otros jugadores como Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba, quienes también aceptaron el diferimiento de sus salarios.

El Barcelona aún no ha podido resolver todos los problemas económicos derivados de la pandemia. La reducción de la masa salarial ha sido clave para acercarse a la regla del 1:1 que marca la Liga, que permitiría al club operar con mayor flexibilidad en el mercado de fichajes, aunque pese a sus esfuerzos en cada ventana de transferencias, sigue sin resolver esta situación que les limite una y otra vez.

Fue el pasado febrero cuando Laporta reconoció en una entrevista en El Larguero que aún se deben los pagos diferidos a Messi, y que el objetivo del club es cumplir con esta obligación antes del final de la temporada 2024-25. La directiva ha dejado claro que no se contempla un nuevo aplazamiento de estos pagos. Para Laporta, resolver esta «mochila» del pasado es fundamental no solo para la estabilidad financiera del Barcelona, sino también para recuperar la credibilidad y reputación del club en el mercado internacional. Estos compromisos salariales, si bien no afectan directamente a los presupuestos actuales porque ya fueron provisionados en la temporada 2020-21, sí repercuten en la tesorería del club, por lo que es necesario saldarlos cuanto antes.

A pesar de la deuda pendiente, la relación entre Messi y el club no se ha roto del todo. De hecho, el Barcelona tiene previsto un acercamiento con el argentino en el contexto de las celebraciones del 125 aniversario de la entidad, que se celebrará el próximo año. Aunque aún no se ha confirmado la asistencia del astro argentino, el club espera contar con su presencia en la gala especial que se organizará para conmemorar esta ocasión histórica, aunque también está abierta la posibilidad de que grabe un vídeo de no cuadrar con sus compromisos con el Inter Miami.

La estrategia económica del Barcelona también pasa por mejorar la gestión de ventas de jugadores, algo que se ha convertido en una prioridad bajo la dirección deportiva de Deco. En la temporada pasada, el Barça logró 81 millones de euros en traspasos y cesiones, lo que ayudó a cerrar el ejercicio con un beneficio de 12 millones de euros. Para esta temporada, el club ha presupuestado 22 millones por este concepto, y todo ingreso adicional antes del cierre del ejercicio en junio de 2025 se sumará al balance positivo.