El Barcelona cierra otro año en recesión

• Ignacio Sánchez @ignacio9sanchez
• Comencé a escribir en OKDIARIO en julio de 2022 después de graduarme en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid.
• • 31/12/2023 13:00
  • Actualizado: 31/12/2023 13:00

El Barcelona cierra este 2023 en recesión y con la sensación de que el equipo (y Xavi Hernández) no sale especialmente reforzado de cara a un nuevo año en el que hay en juego cuatro títulos. El primero, en poco más de una semana en Arabia Saudí donde se disputará la Supercopa de España y cuyo enfrentamiento se producirá ante Osasuna el 11 de enero. El equipo busca revalidar el título en Oriente Medio para comenzar el año de la misma manera que lo hizo hace 365 días.

Y es que el Barcelona ha tenido un 2023 de picos y valles. De idas y venidas. De momentos muy buenos, pero también de otros menos buenos. El año comenzó con la victoria en la Supercopa de España ante el Real Madrid para llenar de fuerzas de cara a lo que estaba por venir. Y así fue. Tres meses después, el conjunto azulgrana se llevaba el primer gran título de la ‘era Xavi Hernández’ ganando la Liga. Pero antes, el equipo tocó fondo con la eliminación en la Europa League a costa del Manchester United a las primeras de cambio.

Y así ha sido el año del Barcelona. 12 meses en los que el equipo de Xavi no ha conseguido la regularidad necesaria para ser considerado como un equipo peligroso y con la capacidad de hacer daño a cualquier equipo. Después de proclamarse campeón de la Liga, parecía que el proyecto del técnico egarense echaba a rodar de verdad. Con la consolidación de un equipo capaz de pelear de tú a tú con el Real Madrid más de una temporada consecutiva, pero este inicio de la 2023/2024 ha puesto de manifiesto todas las debilidades del equipo.

Un equipo debería estar en consolidación después de ganar la Liga, pero que en realidad ha vuelto a estar en recesión y que en algunas fases de este inicio de temporada ha estado cerca de la demolición. Llegaron los meses de noviembre y diciembre y el equipo tenía una final por cada encuentro que disputaba. La figura de Xavi volvía a estar más en entredicho que nunca, pero acabó salvándolo a la mitad. Ganó al Oporto y al Atlético de Madrid, pero fue un mero espejismo, pues después perdió ante el Girona, Amberes y empató en Mestalla ante el Valencia. 

«Un Barcelona en construcción»

A cualquier equipo le gustaría demostrar y hacer ver a sus rivales que son un equipo fuerte y poderoso. Con sus armas y sus debilidades, pero con la sensación de que puedes ganar en cada escenario al que te enfrentes. Pero la realidad es que Xavi Hernández ha tenido en los últimos meses un discurso más propio de un equipo de mitad de tabla que del propio Barcelona. «Este es un Barça en construcción», decía tras la derrota en Montjuic ante el Girona.

«Sigo siendo positivo, confío en el equipo. Hay que seguir por el camino y no dudar. Hay que seguir trabajando, no queda otra. El año pasado nos vino un mazazo, pero al final ganamos dos títulos», decía Xavi tras el gran mazazo ante el Girona. Y ese ha sido el discurso del entrenador durante los últimos meses, el de un equipo sin gran capacidad de reacción y que ha ido sobreponiéndose como buenamente ha podido a todas las adversidades.

El Barcelona disputó en diciembre un total de seis encuentros (siendo uno de ellos amistosos en Dallas) con tres derrotas y tan sólo dos victorias. Un balance muy malo para terminar el año de la peor manera y con las críticas de la prensa y de los aficionados culés más avivadas que nunca. Esto provocó que el equipo se haya alejado del Real Madrid y Girona a siete puntos en la pelea por el título liguero.

Fragilidad defensiva

El año pasado, una de las señas de identidad del equipo fue la fortaleza defensiva. Por poner un ejemplo, el equipo encajó tan sólo 20 goles en las 38 jornadas donde acabaron alzándose con el título liguero. En cambio, esta temporada el equipo ya ha recibido un total de 21 goles en las 18 primeras jornadas de Liga. Es decir, todavía no ha terminado la primera vuelta y los de Xavi Hernández ya han encajado más que el año pasado.

Unas cifras que dejan a las claras la gran fragilidad defensiva que está sufriendo el equipo. El equipo cierra el año en recesión y Xavi deberá cambiar el signo del equipo a corto plazo. De no ocurrir esto, Rafa Márquez espera en el banquillo del filial su oportunidad. No obstante, la confianza de Joan Laporta, Deco y toda la Junta Directiva en el entrenador egarense es total y así lo han manifestado tanto a nivel público como privado.