El Atlético empata frente al Stuttgart y Lemar ya ilusiona

El Atlético de Madrid no pasó del empate a uno frente al Stuttgart. Los alemanes se adelantaron desde el punto de penalti y un minuto después Joaquín Muñoz hacía el gol de los rojiblancos que sellaría la igualada con la que se llegó al final del choque.

El Atlético sigue con su puesta a punto para llegar en plenas condiciones a la final de la Supercopa de Europa donde se medirá a su eterno rival el Real Madrid. Para ello el Cholo ya comenzó a utilizar a algunos mundialistas como Saúl o Koke, las nuevas incorporaciones tales como Gelson Martins y Lemar, y los canteranos que viajaron para completar la lista.

Era un día ilusionante para la afición colchonera, que veía por primera vez de corto a las nuevas incorporaciones. No defraudaron Lemar ni Gelson, que actuaron como pareja en la punta del ataque del Atlético de Madrid siendo el galo el más destacado de los dos. Ambos hicieron alarde de su principal virtud: la velocidad. El francés se mostró con ganas y muy activo y a punto estuvo de abrir la lata, pero mandó el balón al poste.

A ellos se le sumaba Rodri, que continúa demostrando que tiene toda la pinta de convertirse en un pilar fundamental de este Atleti y digno merecedor de portar el ’14’ que en su día portaron con orgullo y garra Gabi o el propio Cholo Simeone. Un poco más atrás, en la defensa, plagada de canteranos -salvo por Juanfran- custodiaban de forma excelente la portería que defiende Antonio Adán, otro de los recién llegados.

Disfrutó de una gran ocasión Saúl. El pequeño de los Ñíguez fue asistido por un pase exquisito de Lemar y luchando con Baumgartl -no es el que saltó desde la estratosfera aunque su nombre se parezca- chutó perdiéndose el cuero por poco. No se movería el marcador durante los primeros 45 minutos pese a que los rojiblancos lo intentasen.

Carrusel de cambios

Al salir de los vestuarios las caras eran prácticamente nuevas. Salvo Adán, Rodri y Correa, el resto de equipo era de La Academia. Los héroes del triplete Juvenil recibían la responsabilidad de romper la igualada y llevarse la victoria. Por ganas no sería. Los Borja Garcés, Mollejo, Mikel Carro -que acabó como capitán- y compañía conocen bien esa idea del Cholo de que el esfuerzo no se negocia y siendo fieles a ella salieron a demostrarle a Simeone que puede contar con ellos en cualquier momento.

Esto no dejaba de ser un amistoso y esa garra de los chavales de La Academia podía ser excesiva. Así lo demostró Montero, que pecó de inexperiencia para hacer un penalti claro sobre Didavi que el mismo futbolista del Stuttgart transformaría poniendo el 1-0 en el luminoso. Poco duró la alegría para los germanos, que un minuto después presenciaron un golazo de Joaquín Muñoz desde fuera del área para devolver las tablas al marcador.

Por si fuera poco un penalti, el colegiado señaló otro, con una gran diferencia: si el primero era clarísimo, este era un piscinazo como una catedral. Puñal, que llevaba unos minutos sobre el verde se lanzó y Sosa aprovechó para irse al suelo y engañar al árbitro. Justicia divina lo que vendría después. Thommy estrellaba su disparo desde el punto de cal en el larguero, perdiendo la oportunidad de adelantarse.

Tuvo tiempo de lucirse Antonio Adán al evitar el segundo tanto del Stuttgart de viejos conocidos de la afición colchonera y de los seguidores de la Liga como Emiliano Insúa o Tayfun. Los balones no llegaban a los delanteros del Atlético y eran los alemanes quienes dominaron los últimos minutos, pero fueron incapaces de romper el empate, por lo que cuando el árbitro señaló el final del encuentro el marcador marcaba el 1-1.