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Así funciona la tirita ‘mágica’ que utilizó Alcaraz en las ATP Finals: «Mejora su rendimiento»

María Colomé Calafía, especialista en rinología deportiva, explica en OKDIARIO los beneficios del adhesivo nasal que usó el murciano ante Rublev

Un Alcaraz irreductible se sobrepone al resfriado y a Rublev para reengancharse a las ATP Finals

Carlos Alcaraz se presentó en el Inalpi Arena para enfrentarse a Rublev con una tirita nasal como compañera de viaje, la misma que le permitió entrenar con relativa normalidad horas antes del partido después de haberse retirado de las pistas de entrenamiento apenas 24 horas antes del duelo. La tirita nasal se entendía como el epílogo del proceso vírico que le puso en jaque.

«La tirita me ha ayudado a respirar mejor y tener claro qué jugar», desveló Alcaraz. El murciano salió así de un bucle de zozobra tenística en las últimas semanas y resfriado en los últimos días. Con un adhesivo en la nariz como instrumento principal. Su función consiste en dilatar las fosas nasales y ayudar así a una mejor respiración, clave para el óptimo rendimiento deportivo.

«El dilatador externo lo utilizan personas que intuitivamente no pueden respirar bien por la nariz. La mayor parte de la gente tiende a respirar por la boca en lugar de la nariz. ¿Qué Alcaraz se pone la tirita y mejora? Mejora su rendimiento porque el aire se filtra mejor y esto le permite oxigenar mejor. Esto repercute en la calidad de vida porque permite descansar más profundamente. Si no descansa bien se levantará más cansado y no rendirá bien», describe a OKDIARIO María Colomé Calafía, especialista en rinología deportiva.

La doctora destaca la importancia de la realización de exámenes nasales para «Presento la importancia de chequeos nasales en todas las disciplinas deportivas, artes escénicas, cantantes, gente que se dedica a la perfumería, cata de vinos, de gastronomía… La respiración es importante en todo. La primera barrera es la faringe y después las vías respiratorias bajas que están preparadas para recibir el aire bien filtrado, acondicionado, caliente, limpio y humedecido. Y si no pasa esto, pues ya va desarrollando una patología de vías respiratorias bajas en el rendimiento», detalla.

Ante Rublev se vio a un Alcaraz que llevaba la iniciativa. Se gustaba. Había entrado en unión con la pista y su tenis. Se sucedieron las dejadas, con algún golpe ganador cuyo denominador común residía en la solidez al servicio. Elevó en la segunda manga su porcentaje de puntos ganados con el primer saque hasta el 88%. Un parcial de 14 de 16.

El partido discurrió bajo una fluidez algo sujeta, porque el resfriado se mantenía ahí. Alcaraz se tomaba su tiempo entre punto y punto para recuperar lo máximo posible. No solo en tiempo, sino también en forma. Se le vio apoyado sobre sus rodillas para poder respirar y oxigenar mejor su cuerpo.

«Hay un ciclo nasal en los cornetes, que son los cuerpos eréctiles que se hinchan de sangre para calentar el aire y modular las resistencias nasales. Dependen de la posición, depende el grado de humedad del aire dependen muchas causas, también del estrés. Se ha visto que con el deporte la capacidad respiratoria mejora hasta un 30%. Estos cornetes que se hinchan más o menos. Entonces, el hecho de poder cambiar la posición puede ayudar a mejorar muchas veces esta sensación», relata María Colomé Calafía a este periódico.

La tirita nasal también permitió a Alcaraz tener mayor clarividencia a la hora de la toma de decisiones en cada momento. «A nivel psicológico lo que influye es no respirar bien. En cambio, cuando uno se oxigena bien porque está más relajado, le cuesta menos concentrarse. A nivel psicológico influye en la concentración en cuanto a todo de cara a una competición», explica.

«El llevar las citas no es que sea psicológicamente que uno diga ‘me pongo esto y me creo que respiro mejor’. No, es que la tirita nos abre una zona muy importante que está entre el tabique y los cartílagos alares, que es una zona donde hay un estrechamiento para que el aire cuando cuando pasa por ahí experimente un cambio de flujo y una dinámica de alargar el tiempo de respiración para que haya un mejor intercambio a nivel gaseoso pulmonar. Yo he tenido deportistas de élite que han abandonado en las olimpiadas por no poder respirar en el último momento. Todo esto es una realidad», zanja.