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A Slavko Vincic le detuvieron junto a otras 26 personas

El árbitro que indigna al Barça estuvo implicado en una trama de prostitución y tráfico de drogas

Slavo Vincic, el árbitro del Inter-Barcelona, fue detenido en 2020 por su supuesta implicación en una red de prostitución y tráfico de drogas

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Slavko Vincic es desde este martes el gran señalado por el fracaso del Barcelona en San Siro. Los culés cayeron y culpan de su derrota a la decisión polémica del colegiado esloveno, que no quiso pitar una mano que parecía más que clara de Dumfries en el área, evitando un cabezazo de Ansu Fati. El árbitro se vio en el foco de la polémica una vez más, puesto que no es la primera que se ve en el ojo del huracán ni dentro del césped ni fuera de él. Además de varios escándalos protagonizados en los terrenos de juego, Vincic llegó a ser detenido por una supuesta vinculación con una red de prostitución, tenencia de armas y de drogas.

En 2020, en plena pandemia del coronavirus, Vincic fue detenido en Bosnia-Herzegovina por su supuesta implicación con una red dirigida por Tijana Maksimovic, que estaba acusada de prostitución y proxenetismo. Junto a ella, otros 26 hombres a los que se denunció por utilizar los servicios sexuales de la mujer y de otras ocho mujeres, además de imputárseles delitos por consumo y uso ilegal de drogas y armas.

La trama fue desarticulada en la localidad de Bijeljina. Fue allí donde la policía encontró en un local a nueve mujeres, varias armas entre las que figuraban 10 pistolas y varios chalecos antibalas, 14 paquetes de cocaína y 10.000 euros en efectivo. Los implicados fueron los 26 hombres que en ese momento se encontraban allí, entre los que se encontraba el árbitro.

El colegiado defendió su inocencia y fue defendido desde el principio por la Federación Eslovena. El propio Vincic explicó lo sucedido en un medio de comunicación de su país, alegando que él no tenía nada que ver con lo sucedido y que sólo se encontraba en aquel lugar por casualidad: «Tengo mi propia empresa, estaba en Bosnia-Herzegovina para una reunión de negocios».

El colegiado señaló que fue un error, puesto que aceptó «una invitación a comer» en el lugar equivocado sin saberlo. «Lo lamento. Estaba sentado en una mesa con mi compañía, de repente vino la policía y pasó lo que pasó. No tengo nada que ver con el grupo que fue arrestado y detenido, ni con mis socios comerciales. Nos llevó la policía, declaramos como testigos y, cuando resultó que ni siquiera los conocíamos, nos dejaron marchar», apuntó Vincic tras ser absuelto de cualquier tipo de delito.