El árbitro se comió un penalti clarísimo sobre Lucas Vázquez
La ausencia del VAR en la Champions League derivó en una acción polémica muy protestada en el Santiago Bernabéu. El colegiado del encuentro que midió al Real Madrid con el Viktoria Plzen, Orel Grinfeld, se comió un penalti clarísimo de Limbersky a Lucas Vázquez después de la falta de entendimiento entre el mencionado jugador checo y el portero, que acabó en una infracción, tonta pero sancionable, que el colegiado dejó pasar erróneamente.
Con 1-0 en el marcador, una jugada que parecía carecer de importancia acabó con una cesión de Limbersky demasiado corta para que llegara a su guardameta. La presencia de un siempre activo Lucas ponía en peligro al Plzen, y el jugador checo decidió, después de observar de reojo al jugador madridista, sacar la pierna para zancadillear e impedir que cortara el balón.
El árbitro de área estaba a escasos centímetros de la acción, pero decidió no avisar al colegiado para que señalara un penalti que podría haber derivado en el 2-0 para el Real Madrid.