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Final de la Copa del Rey: Athletic Club-Mallorca

6.000 km y 5 viajes en 3 días: la locura de un aficionado para ver al Mallorca en la final de Copa

Lluc Campins pasará por cuatro ciudades distintas con la idea de presenciar como su equipo levanta el título

A medida que se acerca la final de la Copa del Rey del próximo sábado a las 22:00 horas la expectación crece y crece, pero desde el preciso momento en el que finalizaron las semifinales ya había miles y miles de aficionados de ambos equipos planeando cómo conseguir su hueco en el Estadio de La Cartuja. Uno de ellos es Lluc Campins, un joven de 21 años que recorrerá 6.347,75 kilómetros con la intención de ver a su Mallorca levantar el título contra el Athletic Club.

Este estudiante de física y famoso en TikTok, red social en la que reúne a más de 18 mil seguidores, atiende a OKDIARIO desde Estocolmo, donde está de Erasmus y cursa la recta final de su último año de carrera. El mallorquín, que ya presenció la ida de las semifinales contra la Real Sociedad en Son Moix (0-0), inició pocos días después su aventura en Suecia. Ahora, en su regreso, pasará hasta por tres ciudades diferentes de la Península: Málaga, Sevilla y Barcelona.

El coste de su paso no será muy elevado, pues buscó hasta «mil combinaciones distintas» y tan sólo pagará 273 euros entre los vuelos y la entrada para el partido, ya que los trenes se los regaló un seguidor como gesto de admiración por su travesía para llegar a la capital de Andalucía. Pero la distancia y el dinero nunca ha sido un impedimento para Lluc, que «llegaría a dormir en la calle» por el club mallorquín.

«A ver, lo de los vuelos directos es que básicamente a Sevilla no hay, pero hay cercanías. No había directos, pero podía volar a Málaga, podía volar a Alicante a unos cuantos sitios o a Barcelona. ¿Qué pasa? Lo más fácil era Barcelona y de Barcelona a Sevilla. Pero como todos sabemos, los vuelos de Mallorca a Barcelona se petaron y todos los de Barcelona Sevilla se petaron. Entonces me salía más caro ir de Barcelona a Sevilla que de Estocolmo a Barcelona», comienza en su explicación de este aparatoso viaje, que finalmente arrancará con un Estocolmo-Málaga.

Noches en aeropuertos

«Entonces no me valía la pena, pues lo que hice fue coger de Barcelona a Málaga y de Málaga a Estocolmo, gracias a que los seguidores me regalaron el billete de tren», resume sobre su vuelta a la capital sueca. Pero preguntado por esa pasión incondicional que le lleva a formar tal entramado, Campins responde de la siguiente manera: «Pues yo creo que cualquier aficionado muy aficionado de un equipo de fútbol y más si es un equipo que no es supergrande como es el Mallorca, pues estas oportunidades no las puedes dejar escapar»

«Hace 21 años que no llegamos a una final de Copa y que la ganamos. Por suerte la última la ganamos y es una cosa que no sabes si se va a repetir nunca más. Así que sí o sí lo tenía que hacer. Cancelé mi viaje que tenía Lituania porque justo había comprado un vuelo a Lituania y no me lo pensé. Y no me arrepiento para nada. Gane o pierda el Mallorca, no me arrepiento para nada. Así que sí o sí iba a ir y así ha sido», detalla.

En su llegada a Málaga comienza la aventura, pero la noche del viernes afirma que no le come mucho la cabeza: «La noche del viernes no me interesa tanto porque el vuelo llega a las a la 01:00 horas del sábado y el tren a Sevilla lo tengo a las 09:00 entre el aeropuerto. Entre que salgo del avión y que puede haber algún retraso y tal, no me valía la pena».

Allí, en el aeropuerto de Málaga, se reencontrará con su pareja, que a su vez viajará desde la Ciudad Condal: «Vamos a pasar la noche como podamos en el aeropuerto y por la mañana vamos a coger el tren hacia Sevilla. Donde me gustaría encontrar algo es o la noche de Sevilla, que a lo mejor no lo necesito porque estoy muy contento, ojalá, pero no lo quiero gafar, o durante el día del domingo en Málaga o Sevilla».

La misma ropa para el viaje y el partido

En este punto, llegamos a la conclusión de que es bastante probable que Lluc llegue al estadio con la misma ropa que se vista en su marcha de Estocolmo. «Voy a llevar alguna ropa de recambio en la mochila, pero básicamente sí. Es decir, no voy a estar en ninguna casa como tal. A no ser que alguien me acoja y me deje ducharme, que espero que haya algún aficionado y tal. Hay muchísima gente que va, o sea que creo que alguna ducha encontraré o algún sitio para echarme una siesta», aclara.

Y después de lo que espera que sea una gran noche de celebración, a Lluc le tocará regresar a su Erasmus. «En la mañana, a las 11:00 horas del domingo del día siguiente del partido, tengo un tren hacia Málaga desde Sevilla. A las 00:00 horas de la noche tengo un vuelo hacia Barcelona que llega a las 1:30 horas de la mañana, ya en la noche del domingo al lunes, pero el lunes a las 06:00 horas tengo el vuelo de Barcelona a Estocolmo. Entonces voy a pasar otra vez unas cuantas horas en el aeropuerto. Cuatro o cinco horas que voy a dormir. A poder ser», sentencia.

Aunque no sabe cómo va a poder asumir todo esto físicamente, el mallorquín se queda con que va a ir a la final. Además, al ser preguntado por si llegaría a dormir en la calle por su Mallorca, Lluc cuenta una historia del pasado. «Llegaría a dormir a la calle por el Mallorca, evidentemente. Pero es que me recuerda cuando fui a El Sadar, a Pamplona, al partido donde nos jugábamos no descender, que al final pudimos ganar 0-2. Yo venía de un trayecto de Barcelona-Mallorca sin dormir y por un sorteo que nos había tocado Mallorca-Pamplona a las 02:00 horas y pasar todo el día ahí y con mis amigos dormir en bancos», comienza relatando.

«Nos turnábamos quién tenía que estar despierto para vigilar las cosas para evitar que pasara algo. Y dormíamos en bancos el tiempo que pudimos. Después toda la tarde la pasamos con los aficionados, pero por la mañana fue un caos. Pero lo disfrutas. Fue de los mejores días de mi vida», señala. Ahora Lluc está a las puertas del que espera que sea su mejor día como aficionado bermellón.

¿Quién será el héroe del Mallorca?

¿Su porra para la final? «0-1 en la prórroga». «Lo más normal y lo que diría es que lo marcaba a Abdón Prats. ¿Qué pasa? Que yo creo que va a salir titular en este partido y no va a estar los 120 minutos jugando en el caso de que llegue la prórroga. Así que voy a decir Antonio Raíllo, rematando un córner o una falta. Yo confío», responde al ser preguntado por el goleador de la final.

Antonio Raillo, central del Mallorca. (Getty)