Todos los turistas dicen lo mismo de esta ciudad española: es preciosa pero…

Granada, una joya llena de historia y belleza, es famosa por su geografía montañosa y sus imponentes vistas a Sierra Nevada. Aunque la ciudad es un destino turístico de renombre, recorrerla a pie no es tarea fácil. Su terreno accidentado, con colinas empinadas y calles estrechas, hace que caminar por sus barrios históricos, como el Albaicín o el Realejo, sea un verdadero reto para muchos.

Granada es una de las ciudades más difíciles de visitar a pie en Europa, aunque el esfuerzo ofrece una recompensa invaluable: paisajes inolvidables, una rica herencia cultural y la calidez de sus habitantes. A pesar de las dificultades, es un destino imprescindible para quienes buscan sumergirse en una ciudad vibrante, llena de vida y con una historia única que se respira en cada esquina. Al final, como en muchos aspectos de la vida, a veces los caminos más difíciles son los que ofrecen las vistas más espectaculares.

Granada, la ciudad menos transitable de Europa

Granada, una de las ciudades más fascinantes de España, ha sido recientemente clasificada como la séptima ciudad menos tránsible del mundo, según un informe de All Clear Travel Insurance. Esta clasificación se basa en el análisis de más de 240 ciudades a nivel global, donde se evaluó la elevación promedio y las diferencias de altura entre sus puntos más altos y bajos.

Situada a unos 683 metros sobre el nivel del mar, Granada presenta un terreno montañoso con pronunciadas subidas y bajadas, lo que puede hacer que caminar por sus calles sea todo un desafío, especialmente en zonas como el Albaicín o el Realejo.

Sin embargo, a pesar de las dificultades que presenta su geografía, su pequeño tamaño la hace perfecta para los viajeros a los que les gusta caminar. De hecho, su casco antiguo es mucho más accesible a pie que en coche, lo que permite a los visitantes descubrir sus mercados callejeros, bares de tapas y rincones llenos de historia sin depender del coche.

Alicia Benito, especialista en lengua y cultura española, describe a Granada como una ciudad que «te atrapa» con su mezcla de historia, cultura y vistas impresionantes. Además, la calidez de sus habitantes, el flamenco en Sacromonte y los encantadores bares de tapas crean una atmósfera única. Si bien las cuestas y los desniveles pueden resultar exigentes, las recompensas son inmensas, desde las vistas panorámicas de la Alhambra hasta la sensación de estar caminando a través de siglos de historia.

A pesar de su clasificación en el ranking de ciudades menos transitables del mundo, Granada ofrece una experiencia de viaje inigualable a los turistas. Aquellos que se atreven a caminar por sus calles empinadas se encontrarán con un destino lleno de vida, cultura y belleza, una experiencia que bien merece la pena el esfuerzo.

Historia

Granada es una ciudad andaluza con más de 2.000 mil años de historia. Fundada como Iliberis en la época romana, luego fue conquistada por los visigodos y, en el siglo VIII, pasó a formar parte del dominio musulmán, convirtiéndose en la capital del Reino de la Taifa de Granada. Durante la Edad Media, la ciudad fue un próspero centro cultural, con la Alhambra como su monumento más emblemático.

En 1492, los Reyes Católicos conquistaron Granada, marcando el fin del dominio musulmán en la península. La ciudad experimentó transformaciones durante los siglos siguientes, pasando por una etapa de renacimiento en el siglo XIX gracias al Romanticismo.

Hoy, Granada es famosa por su rica herencia histórica, con monumentos como la Alhambra, el Albaicín y la Catedral. Además, sigue siendo un importante centro cultural y educativo, con una vibrante vida local y una gastronomía que refleja su diversidad histórica.

Lugares de interés

Granada es una ciudad increíble. Uno de sus principales atractivos es la Alhambra, una fortaleza-palacio islámica que destaca por su impresionante arquitectura, jardines y vistas panorámicas. Cerca de la Alhambra se encuentran los jardines del Generalife, un palacio de verano que muestra la maestría de la jardinería islámica.

El Albaicín, un barrio histórico con calles estrechas y empedradas, es ideal para pasear y disfrutar de sus vistas a la Alhambra, especialmente desde el mirador de San Nicolás. El Sacromonte, conocido por sus casas cueva y el flamenco, es otro lugar imprescindible para sumergirse en la cultura local.

La Catedral de Granada, una joya del Renacimiento, y la Capilla Real, que alberga los restos de los Reyes Católicos, son símbolos del legado cristiano. La Carrera del Darro, una pintoresca calle que bordea el río Darro, es perfecta para un paseo tranquilo, mientras que la Alcaicería te transporta a un mercado árabe tradicional.

El Parque de las Ciencias ofrece una experiencia educativa y divertida para toda la familia. Para quienes buscan un poco de relajación, los baños árabes del Hammam Al Ándalus son una opción ideal. Además, la Sierra Nevada, es perfecta para practicar senderismo y deportes de invierno.