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Seguro que lo estás haciendo mal: nunca guardes el plátano con estas frutas

Seguro que lo estás haciendo mal: nunca guardes el plátano con estas frutas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El plátano es una fruta ampliamente consumida en todo el mundo, gracias a su delicioso sabor y su versatilidad en la cocina. Una de las propiedades más destacadas del plátano es su capacidad para actuar como un antidepresivo natural. Esto se debe a que contiene triptófano, una proteína que nuestro cuerpo convierte en serotonina.

Asimismo, su alto contenido de fibra ayuda a saciar el apetito rápidamente y evita la ansiedad por comer, también conocida como «hambre emocional». Otro aspecto importante es que el consumo regular de plátanos puede ayudar a proteger el sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de infartos hasta en un 40%, según investigaciones publicadas en la revista ‘The New England Journal of Medicine’.

No guardes el plátano con estas frutas

El proceso de maduración de frutas y verduras está influenciado por la presencia de etileno, un gas natural liberado por ciertas frutas y verduras durante su respiración. Este gas desencadena cambios en el color, la textura y el sabor de los productos, lo que indica su madurez.

Cuando el etileno se acumula cerca de frutas no maduras, acelera su proceso de maduración, lo que puede resultar en un deterioro prematuro de todas las frutas cercanas. Este efecto se observa tanto en frutas almacenadas a temperatura ambiente como en la nevera, aunque en este último caso, el proceso puede ralentizarse.

Las frutas consideradas climatéricas, como las manzanas, plátanos, aguacates, peras, melocotones, ciruelas y tomates, son aquellas que continúan madurando incluso después de ser recolectadas. Esto se debe a su alta producción de gas etileno, el cual acelera el proceso de maduración.

Las manzanas son especialmente conocidas por su alta producción de etileno, al igual que los plátanos. Por esta razón, es importante almacenarlas lejos de otras frutas si no se desea acelerar su maduración.

Los aguacates, por otro lado, no maduran en el árbol, por lo que su producción de etileno comienza después de ser cosechados. Un aguacate está listo para consumir cuando su piel se vuelve tierna y oscurece. En la nevera, suelen durar entre tres y cuatro días.

Las peras, melocotones y ciruelas comparten una producción similar de etileno, lo que acelera su maduración a medida que alcanzan la madurez. Al almacenarlas en la nevera, se puede reducir la producción de etileno y prolongar su tiempo de conservación.

No es aconsejable almacenar juntas en un frutero frutas como las manzanas y los plátanos, ya que esto no solo acelera su maduración, sino que también aumenta el riesgo de que se estropeen antes de ser consumidas. Al guardar estas frutas juntas, se favorece el intercambio de gas etileno entre ellas, lo que puede provocar que maduren más rápido de lo deseado y se deterioren prematuramente.

Cómo conservarlos para que duren más tiempo

Para conservar los plátanos y evitar que se pongan negros, es importante seguir algunos consejos prácticos. En primer lugar, es fundamental mantenerlos a temperatura ambiente, ya que la refrigeración puede acelerar su maduración.

Sin embargo, si la cocina carece de ventilación adecuada, se puede optar por almacenarlos en la nevera, aunque en este caso se recomienda protegerlos con papel y colocarlos en la parte menos fría del refrigerador para evitar que maduren demasiado rápido.

Además, es esencial proteger los plátanos del sol y las corrientes de aire, ya que estos factores pueden acelerar su maduración y hacer que se pongan negros en poco tiempo. Envolver la punta del racimo con papel film puede ser una estrategia eficaz para ralentizar el proceso de maduración, ya que reduce la exposición al oxígeno y evita que el gas etileno producido por los plátanos maduros afecte a los demás.

Por otro lado, es importante evitar ciertas prácticas que pueden perjudicar la conservación de los plátanos. Por ejemplo, no se debe envolver la fruta en papel de periódico, ya que la tinta puede resultar poco higiénica. Tampoco es recomendable pelar los plátanos antes de tiempo ni almacenarlos sin piel, ya que esto puede afectar su conservación y calidad.

Además, es fundamental evitar la contaminación cruzada al conservar los plátanos separados de otras frutas y verduras, ya que su gas etileno puede acelerar la maduración de otros alimentos. En resumen, siguiendo estos consejos prácticos y evitando ciertas prácticas incorrectas, se puede prolongar la frescura y la vida útil de los plátanos en la cocina.

¿Se pueden congelar?

Al congelar plátanos, es importante pelarlos y cortarlos en rodajas antes de colocarlos individualmente en un plato o bandeja para su congelación. Pre-congelar las rodajas durante aproximadamente una hora facilita su manejo y almacenamiento posterior en bolsas de congelación herméticas.

Una vez congeladas, las rodajas de plátano se pueden utilizar directamente en batidos sin necesidad de descongelarlas previamente, lo que resulta práctico para preparaciones rápidas. Si se quieren utilizar usarlos para otros propósitos, se recomienda descongelarlas en la nevera antes de su uso.

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