Curiosidades
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¿Por qué tienen aire en su interior las bolsas de patatas fritas?

No podemos mentir si decimos que las bolsas de patatas fritas son el mejor complemento para tomar un refresco, vino o cerveza. Pero a todo el mundo le ocurre lo mismo cuando abre una bolsa de cualquier sabor: tiene mucho aire y pocas patatas.

Lo cierto es que en muchos de los casos parece que la marca del producto lo que intenta es sacar el máximo con el mínimo contenido. Pero en realidad el que las bolsas de patatas fritas tengan más o menos aire no depende de una decisión para mayor rendimiento, es más bien al contrario, se trata de una manera de proteger el producto.

Oxígeno y otros gases

El aire que compone una bolsa de patatas fritas es una mezcla de oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno. Al tener nitrógeno en cantidades mucho mayores a las que solemos respirar, consigue que al haber menos presencia de oxígeno las patatas de la bolsa no lleguen a oxidarse.

Esta mezcla de gases fomentan que las patatas fritas que consumimos lleguen a nuestras manos de la mejor manera gracias a ese envasado. El nitrógeno, por ejemplo, es un gas inodoro, insípido e incoloro, y por tanto, no afecta para nada al sabor de la patata.

Al juntar varios gases en un mismo envase, primero contribuye a que los sabores se mantengan perfectamente, y después, ayudan a que si las bolsas sufren algún impacto, el contenido no se vea afectado.

Lo cierto es que este proceso de envasado no es solo predominante para las bolsas de patatas fritas. El utilizar nitrógeno para que los productos lleguen en perfectas condiciones a distribuidor, tienda o supermercado, es bastante habitual ya que se trata de un gas que no influye para nada en el producto, sobre todo de alimentación, y que suele mantenerlo muy bien hasta llegar al cliente.

Este proceso es posible porque durante el envasado automático, gracias a los generadores N2, se pueden incorporar todo tipo de gases al producto para su beneficio.