Curiosidades
Cuerpo humano

Por qué crecen las uñas tras morir

¿Es cierto que crecen las uñas y el pelo tras morir?

Cuando una persona muere, su corazón y sus órganos se detienen y comienza la descomposición del cuerpo; sin embargo, hay quienes afirman que, mientras todos los procesos se detienen, crecen las uñas, incluso durante meses o años después de que el cadáver es sepultado.

Veamos a continuación si esto es cierto y, si lo es, por qué sucede.

¿Es verdad que crecen las uñas tras la muerte?

Las primeras células que mueren tras la parada cardíaca son las neuronas del Sistema Nervioso Central. Comienzan a hacerlo pasados entre 3 y 7 minutos después de que el corazón deja de latir completamente.

La razón es que se agotan las reservas de glucosa y no pueden metabolizar otros nutrientes. Después de la muerte de las neuronas, se sucede la muerte de otras células en períodos de tiempo diferentes.

Algunos órganos del cuerpo humano se pueden extirpar de un paciente después de pasados 30 minutos de su fallecimiento y se puede trasplantar a otra persona en el lapso de hasta 6 horas. Las células de la piel se mantienen mucho tiempo más. Se pueden extirpar fragmentos de piel para realizar injertos hasta 12 horas después de la muerte.

Se cree que tras estas 12 horas no puede seguir creciendo el pelo y tampoco crecen las uñas, pero algunas personas afirman tener pruebas de lo contrario. No se han realizado estudios científicos que lo aseguren ni que lo nieguen, pero los expertos opinan que si llegaran a crecer las uñas post mortem, no lo harían mucho.

Para que las uñas crezcan, debe haber una división celular activa, lo cual es imposible sin glucosa y sin oxígeno. Bajo la lúnula, en la base germinal de una uña, las capas de células que excretan la matriz de queratina va formando capas.

Las capas superiores mueren mientras que las de abajo crecen, se dividen y empujan a las capas superiores. Mediante este proceso es que crecen las uñas, a una velocidad aproximada de 0.1 mm al día en promedio, una velocidad que va disminuyendo con la edad.

Por ello, es poco probable que las uñas crezcan tras la muerte, al menos mucho después de que suceda. Pero el mito tiene una explicación. Al parecer, la piel alrededor de las uñas se retrae a causa de la deshidratación post mortem y el esqueleto se retracta, haciendo parecer las uñas más largas.

Este fenómeno hace confundir a las personas que ven el cadáver de una persona que tenía las uñas cortas, quienes luego afirman que le han crecido las uñas al muerto.