Curiosidades
Gracias a ellas se abrió una nueva etapa

Películas que marcaron un antes y un después en la historia del cine

El cine es un medio que lleva sirviendo de entretenimiento desde hace casi 100 años. Pero también ha servido para educar y mostrar realidades diferentes. El primer beso gay es un buen ejemplo, pero hay otras películas que fueron transgresoras en un género que pedía a gritos evolucionar. Hoy hemos recogido aquellas películas que marcaron un antes y un después en la historia del cine.

Primer beso interracial

Stanley Kubrick fue un transgresor con sus películas

Hollywood siempre ha sido la meca del cine y la antorcha que guiaba su camino, pero no siempre fue tan liberal como ahora. En 1934 se instauró una ley que prohibía la representación de relaciones interraciales, pero para los años 50 ya había directores que se saltaban tal prohibición. Stanley Kubrick en El beso del asesino, entrenada en 1955, hizo besarse a Irene Kane y Frank Silvera, un hombre negro nacido en Jamaica.

Aunque hay algo de trampa, pues Silvera tenía la piel muy clara, y su papel no era el de un negro. Otra película que destacaría en esta categoría podría ser El kimono carmesí, de 1959, que dejaba en pantalla el beso entre James Shigeta, de descendencia japonesa, y Victoria Shaw.

Primera escena de sexo

Hedy Lamarr protagonizó la primera escena de sexo en una película no pornográfica

Ya sabemos cómo era el cine con todo lo que tuviera que ver con el sexo. Pero en los años 30 encontramos su primera escena. Es en la película checa Éxtasis, de 1933. En ella, la actriz Hedy Lammar tuvo que realizar una escena en la que aparecía teniendo relaciones sexuales. El plano se centraba en la cara de Lammar. Pero solo había que ver su rostro para saber lo que ocurrio.

La primera palabrota

La guerra deja ver lo peor de nosotros, incluso algunas palabrotas

Hoy en día hay películas que casi todo su guión cuenta con más palabrotas que saludos y agradecimientos. Pero fue en 1925 cuando se “escuchó” la primera. Aunque por aquella época, los espectadores de El gran desfile tuvieron que leerla. Uno de los personajes tenía una línea que era “Goddman their souls!” (¡Malditas sus almas!). En la actualidad, sin embargo, no la consideraríamos como tal.