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No vuelvas a dejar la basura en la puerta de tu casa: una experta manda un aviso importante

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Vivimos rodeados de objetos, rutinas y hábitos que muchas veces repetimos sin pensar. Lo curioso es que esos pequeños gestos del día a día, como dejar la bolsa de basura en el suelo «sólo por un momento», pueden estar afectando nuestro bienestar más de lo que imaginamos. Aunque no lo veamos, cada rincón de nuestro hogar guarda una energía particular, y aprender a cuidar de esa energía puede marcar una gran diferencia en nuestra calidad de vida. Aquí es donde entra en juego el Feng Shui, una filosofía milenaria que nos invita a vivir en espacios más armónicos y conscientes.

Según esta práctica oriental, todo lo que colocamos en nuestro entorno influye en la forma en que nos sentimos, nos relacionamos y prosperamos. Por eso, no es de extrañar que uno de los lugares más importantes de la casa, la puerta de entrada, merezca una especial atención, ya que en este punto comienza y termina el flujo de energía vital. Y sí, aunque parezca increíble, dejar la bolsa de basura justo ahí, aunque sea unos minutos antes de bajarla, puede estar bloqueando la armonía, la salud y la abundancia.

¿Por qué no debes dejar la basura en la puerta?

El Feng Shui no es solo una técnica de decoración ni una moda pasajera. Se trata de una filosofía ancestral nacida en China que estudia cómo la disposición del entorno afecta directamente a nuestra energía vital o «chi». A través de ciertas reglas y principios, busca organizar los espacios de manera que favorezcan el bienestar físico, mental y espiritual. Es una herramienta de armonía que, bien aplicada, puede transformar no sólo el ambiente, sino también nuestra vida diaria.

En el Feng Shui, cada zona del hogar cumple una función energética específica, y lo que colocamos en esos espacios influye directamente en cómo fluye esa energía. Por eso, cada detalle importa: los muebles, los colores, la iluminación, el orden, la limpieza, e incluso los objetos que colocamos «sólo por un rato», como una bolsa de basura. Este tipo de acciones, aunque parezcan inofensivas, pueden estar interfiriendo en el equilibrio del hogar.

La puerta de entrada

En la tradición del Feng Shui, la entrada principal de una vivienda se conoce como la «boca del chi». Este término simboliza algo muy concreto: es por donde entra la energía vital al hogar. Así como nuestro cuerpo necesita aire limpio para respirar y nutrirse, nuestra casa necesita una entrada libre, luminosa y cuidada para poder llenarse de energía positiva.

Cuando esta zona está sucia, desordenada o bloqueada, la energía se estanca. En otras palabras, todo lo bueno que debería entrar en casa (salud, oportunidades y armonía) encuentra una barrera. Por eso es tan importante que esta zona esté limpia y despejada. No es simplemente una cuestión de estética o higiene: es una cuestión energética.

Maite Pérez Hernández, experta en Feng Shui, ha lanzado recientemente una advertencia muy clara a través de sus redes sociales, donde comparte a diario consejos sobre cómo mejorar el flujo energético en casa. Según Maite, uno de los errores más comunes que cometemos sin darnos cuenta es dejar la bolsa de basura en la entrada de la casa, aunque sea «por un segundo» antes de bajarla.

¿Por qué es tan importante evitar este gesto? Porque la basura, desde el punto de vista energético, simboliza acumulación y suciedad. Al colocarla justo en la «boca del chi», estamos literalmente bloqueando la entrada de lo positivo y facilitando la entrada de energía densa, confusa y pesada. Es como poner un tapón en una fuente: nada fluye con normalidad.

Aunque no lo percibamos a simple vista, dejar la basura en la entrada de casa puede tener grandes consecuencias en distintos aspectos de nuestra vida. Según el Feng Shui, una entrada bloqueada o contaminada puede generar tensiones familiares, problemas económicos, confusión mental, fatiga constante e incluso malestar físico. No se trata de superstición, sino de cómo el desorden externo refleja y alimenta desequilibrios internos.

Cómo transformarla en un canal de energía positiva

Transformar la entrada de tu hogar en un canal de energía positiva no requiere grandes reformas. Lo importante es actuar con intención y atención. Todo comienza por liberar el espacio. Evita dejar zapatos, cajas o paraguas junto a la puerta, ya que estos objetos interrumpen el paso del chi, la energía vital.

Además, es fundamental no dejar nunca la basura en ese lugar. Aunque sólo sea por unos minutos, este hábito bloquea la energía y transmite un mensaje de descuido. Si no puedes sacarla de inmediato, guárdala lejos de la puerta principal en un espacio cerrado. También es importante decorar con elementos que inviten a entrar con gusto. Un felpudo limpio, una planta natural o una luz cálida pueden marcar una gran diferencia.

Finalmente, activa la armonía usando aromas agradables como lavanda o eucalipto, o sonidos suaves como música relajante o campanillas de viento. Todo debe invitar al equilibrio.