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Ni se te ocurra llevarte esto de la playa: los científicos confirman que puede ser fatal

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los científicos confirman que puede ser fatal llevarse un recuerdo de la playa que todo el mundo se pone en el bolsillo. Ir a la playa es algo que todos o casi todos hacemos durante las vacaciones, por lo que, debemos estar preparados para pasar unos días de esos que no se olvidan. Ya sea en verano o en cualquier otra época del año, un paseo por este paisaje repleto de buenas vibraciones es algo al que difícilmente nos resistimos.

España es un país turístico y de playas, con lo cual, son muchas las personas que deciden llegar a este lugar. Venidos de todas las partes del mundo, ir a la playa a disfrutar del mar, es algo que difícilmente se deja de hacer. Especialmente si lo que queremos es sumergirnos de lleno en una serie de elementos que quizás hasta ahora no hubiéramos ni imaginado. Estamos ante una serie de detalles que son fundamentales y eso quiere decir que tendremos que estar pendientes de lo que está por llegar. De la mano de una serie de elementos que serán los que marcarán la diferencia, podemos ser conscientes del riesgo al que nos exponemos con este sencillo gesto.

Los científicos confirman que puede ser fatal

Somos un país de playas. Seguramente tendremos las mejores del mundo, aunque nos cueste valorar lo que es nuestro y todos los elementos que pueden acabar siendo los que nos acompañen en estas jornadas que dejamos atrás. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de empezar a pensar en el futuro.

Seguro que, en algún momento, hemos decidido hacer el gesto de recoger un poco de arena o unas piedras de unas características especiales. Este pequeño gesto que puede parecer, totalmente inofensivo, quizás no lo sea, estará marcado por una situación que a la larga debemos empezar a controlar y que quizás hasta ahora no hubiéramos ni imaginado.

Toca ver qué pasa con estas piedras y sobre todo, los efectos que provoca en el medio ambiente. Los científicos han advertido del riesgo que puede suponer recoger piedras o tierra de un lugar en concreto y llevarlo a otro. Este gesto de melancolía o de querer llevarnos este recuerdo de un lugar a otro, puede acabar siendo el que provoque un desastre más grande de lo que nos imaginaríamos.

Llevarte esto de la playa puede ser un problema

Para que nos hagamos una idea de la magnitud de la tragedia desde Menorca Info nos revelan un dato que pone los pelos de punta. 15 toneladas de material geológico fueron requisadas, los turistas se han llevado en 9 años, estas cantidades, que pueden ser enormes, de las playas de las islas Baleares.

Greentology Life advierte del riesgo de llevarse piedras o arena: «El cambiar de lugar y llevarse las piedras de las playas puede afectar el relieve y la biodiversidad. Esto daña la superficie debido a que se expone a una mayor erosión Los animales y las plantas resultan afectados debido a que existen especies que viven en las rocas. El construir las pilas puede literalmente destruir los hogares de algunas especies. Un ejemplo es el de los moluscos y los cangrejos, además de algunos reptiles como el lagarto de pared de Madeira. Estos animales sufren por las personas que apilan las piedras o las forman para hacer un camino y tomar una fotografía».

Siguiendo con la misma explicación: «De la misma forma, algunas aves marinas construyen sus nidos entre las grietas de las rocas. Esto fue motivo de advertencia por parte de Blue Planet Society sobre el daño que podrían causar quienes construyen las pilas de piedra. Existen muchas algas y plantas que también se pueden destruir de manera inconsciente. Las más afectadas son los musgos y las hepáticas que son muy similares entre sí. Al respecto, los 14 científicos firmantes de una carta al editor de Human-Wildlife Interactions explicaron en 2020 que en algunos de los lugares más afectados como en la península de Ponta de Sao Lourenco en Madeira, Portugal, la especie que sufrían la destrucción de su hábitat es la hepática Riccia atlántica, una planta que está en peligro de extinción. Al igual que cuando las personas se roban arena o guijarros de las playas, el cambio de las piedras puede erosionar el suelo debido a que las rocas lo protegen de este efecto. También puede provocar la acumulación de sedimentos dentro del mar, lo cual podría afectar la biodiversidad marina. Este efecto dominó daña los ecosistemas. El hecho de que se haya convertido en una moda, provoca que sean cantidades grandes de piedras que provoquen una erosión de magnitud considerable en el suelo».